tag:blogger.com,1999:blog-44178951506908028882023-11-15T08:44:17.501-08:00Desde mi gateraJesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.comBlogger25125tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-36096918742571445672010-10-07T09:38:00.000-07:002010-10-07T09:56:03.272-07:00COMICS<a href="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/TK36-BtHxxI/AAAAAAAAAE4/FHIeS4SrX0o/s1600/mortadelo_filemon%5B1%5D.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 235px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525348261369988882" border="0" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/TK36-BtHxxI/AAAAAAAAAE4/FHIeS4SrX0o/s320/mortadelo_filemon%5B1%5D.jpg" /></a><br /><div align="justify"><br /><br />Ahora los llaman “comics”, pero en mi infancia y adolescencia los conocíamos como “tebeos”. Los primeros que descubrí estaban expuestos en la cristalera de un pequeño kiosco que había en la sala de espera de la estación de León. De allí salían los trenes que tenía que tomar camino del internado y en las interminables esperas de aquellos convoyes, que siempre llegaban con retraso, mis ojos se posaban una y otra vez en los atractivos monigotes. Fueron un gran descubrimiento porque hasta entonces las únicas ilustraciones que había visto eran las de la “Enciclopedia Álvarez”, horribles y sin alma, que era algo así como el todo en uno de los escolares de mi generación.<br /><br />Aquellos tebeos colgados en las vitrinas del kiosco despertaron mi curiosidad y estimularon mis ansias de lector. Mi exigua economía consistente en pequeñas propinas iba a parar, en su mayor parte, al aprovisionamiento de aquellos tebeos en cuyas páginas descubrí a <span style="color:#cc6600;">“Pepe Gotera y Otilio”</span>, <span style="color:#cc6600;">“La Familia Cebolleta”, “Las hermanas Gilda”, “Rompetechos”, “Mortadelo y Filemón”</span> etc.<br /><br />Tener unos cuantos tebeos en propiedad me permitía intercambiarlos con los compañeros y de esta manera pude leer algunas aventuras de <span style="color:#cc6600;">“Roberto Alcázar y Pedrín”,</span> aunque no eran muy de mi agrado, <span style="color:#cc6600;">“El Jabato”, “El Capitán Trueno”, “Tintín”</span> y algunas del oeste o hazañas bélicas, estas últimas ambientadas siempre en la segunda guerra mundial y protagonizadas por los americanos, que eran los buenos, y los alemanes y japoneses en el papel de malos.<br /><br />Esta afición por los comics no terminó en mi infancia y adolescencia, sino que persistió con lecturas como <span style="color:#cc6600;">“La Codorniz”,</span> leída casi en la clandestinidad porque cuando no la secuestraba el gobierno me la secuestraban en el internado. Cuando cerraron esa revista decana del humor me pasé a <span style="color:#cc6600;">“Hermano lobo”</span> y luego al <span style="color:#cc6600;">“El Papus”,</span> dos revistas que molestaban mucho a la “caverna” con sus irreverentes ilustraciones y sus artículos llenos de mala baba. En ellas colaboraban ilustradores y escritores de primera línea y sus páginas eran casi la única válvula de escape a la casposa dictadura.<br /><br />En los años ochenta el comic tuvo un impulso espectacular y recuerdo que hubo editoriales catalanas, siempre son los catalanes los que se juegan la pasta en esto, entre ellas <em>Toutain</em><strong>,</strong> que publicaron excelentes revistas a las que me hice adicto. Por entonces descubrí al ilustrador<strong> Carlos</strong> <strong>Jiménez</strong> y sus realistas y tremendas historias de los internados de la posguerra civil donde purgaron penas los hijos de los perdedores. Tremendas cárceles para menores regentadas por los capos más siniestros del régimen. Con posterioridad he disfrutado de lo lindo con las historietas malvadas del ya desaparecido <span style="color:#cc6600;">“El Víbora”</span> o con las más dulcificadas de <span style="color:#cc6600;">“El Jueves</span>”. Y no puedo dejar de mencionar a <span style="color:#cc6600;">“Asterix y Obelix”,</span> o las geniales tiras de <span style="color:#cc6600;">“Mafalda”</span> y otras ilustraciones de Quino cuyas aventuras releo de vez en cuando.<br /><br />En la infancia mi atención estaba centrada en los monigotes y sus autores me pasaban casi inadvertidos, como si aquellos dibujos se hicieran solos, aunque mi vista se paseaba una y otra vez por la firma de un tal <span style="color:#333300;"><strong>Vázquez</strong> </span>o un tal <strong>Ibáñez</strong> que aparecían en muchas de aquellas viñetas. Con el tiempo he sabido que, en aquellos años, trabajaban en un régimen de galeras para un individuo llamado <em>Bruguera</em> que solo le faltaba ponerles un cómitre que les diera vergajazos mientras dibujaban y que no tuvo ningún reparo en quedarse con todos los derechos de sus creaciones.<br /><br />Estos días está en cartel una película sobre el dibujante <strong>Vázquez</strong>, un creador genial cuyo mito se resiente un poco cuando de sus viñetas pasamos a la vida real y nos encontramos con lo que comúnmente conocemos como un vividor, sablista y caradura, cuyas víctimas dulcifican sus desmanes teniendo en cuenta que ya pasó a mejor vida y que sus sablazos también eran dados con genialidad. La película está protagonizada por <strong>Santiago Segura</strong> que según algunos entendidos borda el papel.<br /><br />Lo que nunca pude imaginar leyendo las aventuras de <span style="color:#cc6600;">“El Capitán Trueno”</span> es que el personaje de <em>Goliath</em> lo iba a interpretar un día en el cine un villadanguense. Creo que la película ya se está rodando y a este macizo del comic lo va a representar <span style="color:#cc6600;"><strong>Manolo Martínez</strong></span>. De haber sido el encargado de la elección de actores, eso que los pijoletos creo que llaman “casting”, también me hubiera inclinado por Manolo porque, aun siendo de facciones más dulcificadas que el personaje del comic, se ajusta muy bien a su perfil. Es de esperar que en esta peli nuestro paisano reparta mandangas a los malos malísimos a diestra y siniestra. Ese será su papel. Aunque no está demás mencionar que aunque Manolo tenga una constitución física que te inclina a cambiarte de acera a la mínima que sospechas que te mira con cara de mala hostia, debe de ser en realidad un tipo pacífico y que, a parte de lanzar piedras más largo que nadie, es un humanista al que le da por la pintura, la música, la poesía etc., y ahora por el cine. Lo hizo bien con “<strong><em>Estigmas</em></strong>” y con esta lo hará mejor. Iremos a verlo cuando se estrene.<br /><br /><strong>Algo para leer…<br /></strong>Cualquier <span style="color:#006600;">“<strong>Mortadelo y Filemón</strong></span>” u otro comic de calidad (que los hay y muy buenos)<br /></div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-31858104845176814442010-06-22T11:53:00.000-07:002010-06-22T12:25:55.610-07:00PAGAR IMPUESTOS<div align="justify">Probablemente fue un día de primavera de finales de los años cincuenta del pasado siglo cuando hice mi primera excursión. Fue a Benavides y en compañía de mi hermana <span style="color:#993300;">Elvira</span>, de<span style="color:#993300;"> Licinia</span> y de su hijo <span style="color:#993300;">Salvador</span> a quien cariñosamente llamamos <em><span style="color:#993300;">“Doro”.</span></em> Íbamos a lomo de burra. Salvador y su madre en una burra grandota y cana. La nuestra era una borrica de menor tamaño y negrita. El viaje, agradable y para mi lleno de sorprendentes novedades, lo hicimos por el camino de Celadilla que entonces era apenas un camino de rodera de carro lleno baches. Algún tiempo después de esa excursión llegaron unos obreros a allanar y ensanchar aquel mal camino. Reatas de burros de sonoros nombres y al mando de dicharacheros andaluces acarrearon piedras en grandes serones de esparto y las colocaron sobre el lecho del camino para que a continuación unos picapedreros armados con pesadas porras de hierro despedazaran en incontables guijarros aquellos cantos. Por último se vertió el alquitrán que apisonó una máquina con su enorme y pesado cilindro. Quedó una carretera asfaltada que por entonces nos pareció una maravilla.<br />El arreglo de los caminos del pueblo se hacia siempre convocando a la “hacendera” entre los vecinos, pero le oí a mi padre que aquella carretera la hacía “el Estado”, entidad que para mi era una incógnita, pero que algo tenía que ver con las “contribuciones y otras pagamentas” a las que mi padre tenía que hacer frente de cuando en cuando. Tuvieron que pasar algunos años para que mis entendederas establecieran una relación entre “contribuciones o impuestos” y “servicios públicos”; es decir entre “Estado como ente recaudador y redistribuidor”. Y aún más para comprender y aceptar que sin los primeros son imposibles los segundos. Parece ser que había muchos más españoles de a pie que tampoco querían entender este sencillo planteamiento que podría sintetizarse con el dicho latino de “do ut des”, y aún los hay, así que hubo un ministro de Hacienda llamado Borrell que hizo saber aquello de que “Hacienda somos todos”, aunque algunos le pusieran de “chupa de dómine” y otros se cogieran un cabreo monumental como la folclórica Lola que le valió de poco ser la “Lola de España” y al final tubo que apoquinar.<br />Y cuento estas cosas porque este día pasé frente a la sede de un partido político cuya sede central en Madrid está en una calle cuyo nombre es el de una ciudad italiana donde decía Quevedo que era el oro de América enterrado y en cuya puerta me largaron un panfleto invitándome a firmar contra la subida del IVA. Naturalmente hice caso omiso de la invitación porque debo de ser uno de los pocos gilipollas españoles que cree necesario pagar impuestos, si bien podría discutir con enconada porfía sobre el destino que se les da. Una madre se quejaba en el foro de esta página de que su hijo pasaba frío en el cole porque una ventana estaba rota. ¿Quién coños va a arreglar la ventana si no se hace con dinero público? ¿Quién va a pagar a los/las barrenderos del pueblo, que algunos tanto se quejan de que no pegan ni golpe? ¿O a los funcionarios, o a los maestros, o a… o a…? ¿Quién va a hacer carreteras, hospitales, colegios? ¿Quién va a costear la asistencia sanitaria? ¿Sigo?<br />Admitamos que el llamado IVA es un impuesto indirecto y por tanto su subida es injusta puesto que no se trata de un impuesto progresivo. Para que se me entienda; usted, que supongamos es mileurista, coincide en la panadería con un tal señor Sanz, alto ejecutivo del Banco de Santander que tiene un salario de varios millones de EUROS al año y una jubilación de cerca de 90 millones de EUROS (que se sepa) y ambos compran una idéntica barra de pan y a ambos se les aplica el mismo impuesto…Huelgan comentarios. Pero el gobierno de turno, que dice que es socialista, ha tirado por el camino del medio, el más fácil, el que menos problemas le plantea, el que menos se nota. </div><div align="justify"> </div><div align="justify">Algo para leer...</div><div align="justify"><span style="color:#009900;">42.- "Sátiras y aforismos"</span> de Jonathan Swift.</div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-19101077174336491512010-04-19T10:18:00.000-07:002010-04-19T10:54:49.059-07:00Historias Bíblicas<a href="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/S8yYW68VvKI/AAAAAAAAAEo/SO_AVPQD8G4/s1600/DSCN5458.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 240px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5461907967640452258" border="0" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/S8yYW68VvKI/AAAAAAAAAEo/SO_AVPQD8G4/s320/DSCN5458.JPG" /></a><br /><div align="justify">Conversaba no hace mucho sobre asuntos de fe y religion con una paisana de esta villa quien me confesaba, con cierta angustia, que su fe estaba basada en endebles costumbres y tradiciones imbuidas desde la infancia bien en el ámbito familiar, bien por las prédicas clericales a las que consideraba carentes de consistencia teológica. Admitía que por no leer no había leído ni la Biblia, fuente primigenia de la que bebe un cristiano y de la que emana su fe.<br /><br />Hay que reconocer que en esto del conocimiento de la Biblia seguimos siendo los católicos españoles muy tradicionales y católicos, pero poco cristianos. Cualquier sectario protestante nos da en esta cuestión sopas con honda. No hace mucho y viajando en tren (léase Metro) me abordaron un par de mozalbetes muy bien maqueados y uniformados. No se si frecuentan los pueblos pero en la ciudad es muy habitual verlos. Son catequistas mormones Biblia en ristre. Suelen ir directos al grano con sus monsergas teológicas, pero como ya conozco sus trucos tomé la iniciativa en las preguntas. ¿Cuánto tiempo llevas en España? <em>Seis meses</em>. Su castellano era bastante decente. Necesitaría yo seis años para entenderme con el en inglés. ¿Te has echado novia? <em>No, tengo novia en mi país</em>. Vaya, se ve que el chico es fiel. ¿De donde eres? <em>De Estados Unidos</em>. Eso ya lo se, pero EE.UU. es muy grande. <em>Soy de Utah ¿Sabes donde está? </em>Si, tengo una idea aproximada. Estos usamericanos creen que somos tan ignorantes como ellos que se piensan que España está al sur de México. Ya han pasado cuatro estaciones y al tío le quedan dos para apearse. En un descuido me mete la cuña del rollo mormón. Le escucho educadamente y luego le pregunto si se cree todo esto “a pies juntillas”. Se queda como transpuesto. No entiende lo que significa la frase hecha. Saca una libretica del bolsillo de la camisa y allí, entre otros apuntes muy apretujados, copia la frase, me ruega que se la repita y de paso me pide que se la explique. Lo hago y, mientras, llegamos a la estación donde se tiene que apear. Se despide con educada cortesía mientras me entrega una tarjeta de visita instándome a seguir la conversación previa cita. Parece que vio inquietud mormona en mi ánimo.<br /><br />Ser abordado por estos sectarios protestantes con su Biblia siempre a mano es algo muy normal. Son una plaga, pero hay que reconocer que conocen la Biblia del alfa a la omega, mientras que para los católicos españoles sigue siendo un libro desconocido. Hasta el advenimiento de la democracia, y estamos hablando de los años setenta del pasado siglo, la difusión del evangelio era monopolio de Roma y desde la contrarreforma del Concilio de Trento nunca se vio con buenos ojos que aquí predicara nadie que no fuera la clerigalla católica encaramada al púlpito. Uno de los primeros que intentó difundir la Biblia en España en lengua vernácula fue George Borrow. Este estrafalario inglés, hombre práctico y capaz de aprender un idioma en quinde días –sabía más de una docena de idiomas entre los que se pueden incluir el ruso, francés, español… incluso el caló– pasó por España a mediados del siglo XIX difundiendo La Biblia.<br /><br />Resulta casi inexplicable que pudiera salvar el pellejo habiendo recorrido media España a uña de burro y caballo en aquellos turbulentos años de enconadas guerras civiles (Guerras Carlistas), con los caminos plagados de ladrones (incluidos los dueños de las infames posadas) y asesinos. Un día de primeros de julio de 1837 pasó por nuestra villa (si, por Villadangos) camino de Galicia. Era muy temprano, puede que sobre las siete de la mañana. Venía huyendo León capital donde el clero le quería linchar por vender la Biblia. Si lector, has leído correctamente. La Biblia en lengua vernácula estaba vetada al vulgo. Al clero nunca le pareció recomendable que la grey fuera conocedora de la fuente de su fe, lo ideal es que permaneciera en la superstición y la ignorancia. A supersticiosos e ignorantes siempre se les manipula mejor que a los que se hacen preguntas.<br /><br />Borrow y su escudero se encontraron con mi tatarabuelo <span style="color:#993300;">Jacinto Villadangos González</span> y mi tatarabuela <span style="color:#993300;">Ana Vicenta Vieira González</span> que iban subidos en su borrico a segar en “El Senderico” y a quienes les preguntaron por una fuente para aliviar su sed, porque el sol ya picaba y las moscas estaban muy molestonas después de una horrible tormenta. Mis tatarabuelos les señalaron la “Fuente del Camino Francés”. A esta fuente se le podría sacar buen rendimiento turístico y si de mí dependiera pondría una lápida con esta inscripción: <em>"At this fountain in early July 1837 the English Quixote, George Borrow, and his Sancho, Antonio the Greek, quenched their thirst. They were on their way to Galicia, their mission being to sell Bibles. Our great-grandfathers didn't throw stones at them because it was the wrong time of day and because they were busy harvesting the rye."<br /></em><br /><strong>Algo para leer…</strong><br /><br /><span style="color:#009900;">41.- “La Biblia en España”</span> de George Borrow </div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-70503174490454191102010-03-22T10:55:00.000-07:002010-03-22T11:57:56.240-07:00UNA CASA LLENA DE PÁJAROS.<a href="http://4.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/S6e2LiPwmaI/AAAAAAAAAEg/xi-hxHpQ7h0/s1600-h/DSCN7665.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 240px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5451526183242996130" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/S6e2LiPwmaI/AAAAAAAAAEg/xi-hxHpQ7h0/s320/DSCN7665.JPG" /></a><br /><div align="justify">Por paradójico que pueda parecer y salvando las distancias, entre una testa coronada como la del príncipe Don Carlos, hijo de la Reina de Inglaterra, y un plebeyo como quien suscribe, existen algunas coincidencias. Entre ellas no está precisamente el mismo gusto en cuanto a féminas se refiere.<br /><br />Parece ser que Don Carlos tiene muy, pero que muy, cabreados a algunos arquitectos de copete de “la Pérfida Albión”. Y es que el eterno aspirante a Rey no solo detesta cierto tipo de arquitectura megapretenciosa sino que lo dice, es más, se enfrenta abiertamente a este tipo de arquitectura. Y ahí le alabo el gusto.<br /><br />Don Carlos tiene querencia por los cultivos sin abonos químicos ni pesticidas. Parece ser que es propietario de varias granjas donde se cultivan y envasan los productos de sus cosechas con las máximas garantías ecológicas. Mira por donde en esta manera de ver la agricultura también coincidimos.<br /><br />No conforme con estas excentricidades, para eso es inglés y de la realeza, ahora se ha empeñado en construir una pequeña ciudad (Sherford, al suroeste de Inglaterra) cuyas casas sean verdaderos hogares para sus habitantes y no inmundas cajoneras impersonales como muchas de las que ahora habitamos. Estas casas no sólo han de estar habilitadas para que en ellas vivan las personas con comodidad, también han de estar acondicionadas con los agujeros y recovecos necesarios para que aniden los pájaros con facilidad y sin que nadie los moleste. (Esto es lo que opina, y lo cito con palabras textuales, el Príncipe de Gales: <em><span style="color:#000000;"><span style="color:#330000;">“Las golondrinas y los vencejos no pueden anidar en muros metálicos. No pueden hacerlo a menos que haya aleros. Creo que está mal, es inmoral no tener en cuenta otros animales que comparten el planeta con nosotros. Si las golondrinas y vencejos dejan de venir a anidar en los edificios la vida no tiene sentido, así de claro…son cosas que hay que tener en cuenta. Éste es un motivo por el que lucho tanto…a pesar de los insultos que recibo cada vez que abro la boca”</span><br /></span></em></div><br /><div align="justify">Sobre esta última idea, me refiero a la casa habitable para personas y pájaros, no es precisamente que coincida con él es que es el quien coincide conmigo. Y lo digo porque, sin ánimo de querer ponerme por encima de todo un Príncipe de Gales, ya hace años que me preocupa el hecho de que los pájaros de nuestros pueblos y ciudades les queden cada vez menos agujeros para anidar en nuestras casas. De hecho parece ser que en muchas ciudades de Europa los gorriones han desaparecido.<br /><br />Hace unos años adquirí en Gavilanes de Órbigo, pueblo cercano a nuestra villa, una vieja vivienda. Digo vivienda por llamarla de alguna forma porque la casa es una ruina que tendrá cerca de doscientos años. Ya se pueden imaginar su hechura. Unas paredes de tierra de tapia de una anchura de medio metro, vigas de madera taladradas por la carcoma, una cubierta de teja árabe con abundantes goteras etc. Mis vecinos me decían, y puede que no les faltara razón, a ver si no había perdido la cabeza con la compra de semejante tapial ¡y a ese precio! Sin embargo, y aparte de otras utilidades que la ruinosa casa me pueda proporcionar, estoy satisfecho viendo a los gorriones <em>(<span style="color:#330033;">Passer domesticus</span>)</em> y algunas parejas de chillones vencejos (<span style="color:#330033;"><em>Apus apus</em></span>) anidar en el alero del tejado. Por el ventano del pajar, que abrí después de estar cerrado durante años a cal y canto, entran ahora a anidar una pareja de las que por aquí conocemos como carboneras, aunque en realidad se trate del Colirrojo Tizón (<em><span style="color:#330033;">Phoenicurus ochruros</span></em>) y varias parejas de golondrinas ( <span style="color:#330033;"><em>Hirundo rustica</em></span>), en cuando llega la primavera.<br /><br />Sin querer emular al heredero de la corona inglesa, proyecto ahora remodelar la vieja casa de labranza respetando la arquitectura tradicional de estos pueblos en lo que se refiere a su estructura externa (el interior es en este caso casi imposible y arquitectónicamente carente de sentido). Dentro de esta rehabilitación tendría que estar presente dejar los espacios adecuados en su fachada para que en ella pudieran vivir y anidar aviones, vencejos, gorriones, vaquerinas, murciélagos etc. A ver si esto lo lee algún arquitecto que desee aportarnos algo de su ingenio (Si no tiene título de arquitectura pero si buenas ideas también serviría). Ya, ya se que una casa con tanto pájaro va ser un estercolero, pero esto es algo que carece de importancia para quien pisó mucha boñiga de vaca (por aquí “muñica”) y le arreó patadas a diestro y siniestro a la bosta de caballo y burro (por aquí “cagajones”). Además la mierda es biodegradable y se quita con agua. Y que quieren que les diga, me hace ilusión pensar que los vencejos y golondrinas que crían bajo mi techo sobrevuelan durante el año lugares que nunca visitaré, como las sabanas de África, y que cada primavera vuelven para alegrarme con su presencia y sus trinos. Bienvenidos los que este año ya han hecho acto de presencia.</div><div align="justify"> </div><div align="justify">Al para leer...</div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span style="color:#009900;">40.-</span> <span style="color:#009900;">Mi Familia y otros animales</span> de <em>Gerald Durrell</em></div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-34864442559231476322010-03-05T10:33:00.000-08:002010-03-05T11:10:14.853-08:00MIGUEL HERNANDEZ IN MEMORIAN<a href="http://4.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/S5FSw7kdGXI/AAAAAAAAAEY/YwnS_tnwBcY/s1600-h/imagesCAMNT7G2.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 71px; DISPLAY: block; HEIGHT: 119px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5445224425045432690" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/S5FSw7kdGXI/AAAAAAAAAEY/YwnS_tnwBcY/s320/imagesCAMNT7G2.jpg" /></a><br /><div align="justify"><br />Hace unos años visité Orihuela. Las excursiones turísticas no suelen dejar una huella profunda en mi endeble memoria, aunque esto tiene la ventaja de que si se reiteran las visitas a lugares ya vistos siempre hay lugar para la sorpresa. De Orihuela recuerdo su hermoso palmeral, un río (creo que es el Segura) con el que no me explico como podían convivir sus habitantes porque era un puro miasma y la casa museo de <span style="color:#ff6600;">Miguel Hernández.<br /></span>Era una tarde bochornosa en pleno estío cuando visité la casa de <span style="color:#333333;">Miguel Hernández</span>. Dentro hacía fresquito y los visitantes éramos un reducido grupo de cuatro. Dos chavales, creo que estudiantes y para ganar un dinerillo extra en el verano, controlaban la entrada sentados frente a una mesa. En honor a la verdad allí no había mucho que ver. Una casa rural de planta baja y de hechura pobre. Solo quien vibre con los poemas de <span style="color:#333333;">Miguel Hernández</span> puede sacarle a aquello algo de sustancia.<br />Al fondo de la casa tiene un patio o corral y allí una higuera; la higuera que Miguel cita en la elegía dedicada a su amigo <span style="color:#ff6600;">Ramón Sijé:</span> <span style="color:#000000;"><em>“Volverás a mi huerto y a mi higuera/ por los altos andamios de las flores/ pajareará tu alma colmenera/ de angelicales ceras y labores”</em>…</span> a la orilla de aquella higuera brotaron en mi mente los versos de Miguel, su <em><span style="color:#000000;">Elegía</span>,</em> sus <span style="color:#333333;"><span style="color:#000000;"><em>Nanas de la Cebolla</em>,</span> </span>sus <span style="color:#000000;"><em>Vientos del Pueblo</em></span>. Y también las canciones de <span style="color:#ff6600;">Serrat</span>, un gran poeta que canta a otro gran poeta. Cuanto le debemos al cantor catalán los que nos emocionamos con los versos de Miguel.<br />Uno de los más celebres poemas de Miguel es “<em><span style="color:#000000;">El Niño Yuntero</span></em>” y cada vez que lo recuerdo, lo leo o lo escucho me rememora la foto de <span style="color:#ff6600;">José </span>(“<em>Chispa</em>”) posando con su yunta de vacas frente a la casa del difunto tío <span style="color:#ff6600;">Luciano</span> (“<em>Pajarón</em>”). José, somos de las últimas generaciones de niños yunteros.<br />No parecía que las autoridades municipales oriolanas de por entonces pusieran demasiado entusiasmo en el mantenimiento y mejora de la casa museo. Miguel Hernández es un perdedor, un proscrito, un condenado a muerte conmutada luego con cadena perpetua. Se le condena a muerte por escribir y publicar sus versos, por ser “el poeta del pueblo” (eso parece que dice la sentencia). Le condenaron los que gritaban “muera la inteligencia”; porque a pesar de su corta inteligencia tenían el poder y las armas frente a quien sólo tenía el verso como arma. Mataron al hombre pero no a su poesía.<br />A Miguel no lo mataron en una cuneta como a Lorca, lo mataron de hambre, de piojos, de desatención y de ausencia. Este año, centenario de su nacimiento, se le harán múltiples homenajes. En ellos estarán los que le quieren y los que le odian, estos últimos para hacer el paripé. Algunos hubieran querido borrar su memoria y sus versos pero la poesía “es un arma cargada de futuro”. </div><div align="justify"> </div><div align="justify"> </div><div align="justify">Algo para leer…</div><div align="justify"><br /><span style="color:#009900;">39.- Cualquiera de los poemas citados de Miguel Hernandez</span> </div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-89448629199418961702010-01-21T11:22:00.001-08:002010-01-26T10:09:09.196-08:00DE MÚSICA Y MÚSICOS<div align="justify">Una de las formas que tenemos los humanos para transmitir nuestras emociones es cantando y acompañando este canto con instrumentos musicales. Esto ha sido así desde tiempo inmemorial. Sin embargo el castellano, y más aún el paramés, es parco en emociones, su ámbito geográfico es muy hostil y siempre le ha quedado poco tiempo para todo lo que no sea ganarse el sustento diario. La gente me mi generación saben que no había en el pueblo mucho tiempo para cantos salvo en bautizos, bodas y alguna fiesta señalada.<br /><br />Puede que mi memoria no sea buena, pero no recuerdo de mis años infantiles a nadie del pueblo que supiera tocar un instrumento musical, salvo que la carraca se considere como tal. Ahora los chavales desde el primer día de guardería salen soplando una flauta, les enseñan canciones y les familiarizan con varios instrumentos musicales. Mi generación lo único que cantaba en la escuela era la tabla de multiplicar y el “Cara al Sol”.<br /><br />El día de la fiesta se contrataba a una orquesta, que por entonces se llamaba “conjunto”, compuesta por cuatro o cinco músicos que tocaban instrumentos de viento o percusión. Por contrato estaban obligados a ir a misa mayor. Se colocaban en el coro de la iglesia con sus instrumentos y en el momento litúrgico de la consagración, después de que <span style="color:#cc0000;">Don José</span> <strong><em>(“Colasín”)</em></strong> se inclinara hacia la hostia y pronunciara muy bajito (a lo mejor es que así la “transustanciación” tenía más efecto): “Hoc est enin corpus meum” y en el instante que elevaba muy despacio la sagrada forma, estallaba en el coro una tormenta de decibelios reproduciendo las notas de la Marcha Real o lo que es lo mismo el himno nacional. Momento mágico aquel que era fusión y síntesis de patria y fe. Los músicos tocaban también en la procesión y en el baile vermú. Los chavales nos quedábamos como traspuestos viéndolos interpretar con sus trompetas y saxofones en aquel precario templete. Dominar aquellos instrumentos era cosa de magia a la que nos era impensable acceder.<br /><br />Tuvieron que pasar varios años para que alguien del pueblo dominara un instrumento musical. Los que tuvimos la suerte de ser bachilleres en colegios de curas comenzamos a familiarizarnos con mandolinas, laúdes, guitarras, pianos y armoniums. Los pioneros fueron los miembros de la familia Delgado, los hijos de<span style="color:#ff6600;"> </span><span style="color:#cc0000;">Pepe</span> <strong><em>(“El Farretero”),</em></strong> especialmente dotados para la música. <span style="color:#cc0000;">Manolo</span> <strong><em>(“Lilo”) </em></strong>tiene talento y hubiera sido un gran intérprete de haberse centrado en ello. Su hermano <span style="color:#cc0000;">Félix</span> es más bien un fullero de la guitarra. Con cuatro acordes por aquí y cuatro por allá es capaz de empalmar una canción con otra sin darse importancia alguna. Hemos pasado buenos momentos desafinando con el “Sorbito de champán” y otras por el estilo. <span style="color:#cc0000;">Margarita</span> <strong><em>(“Marita”)</em></strong> y su consorte <span style="color:#cc0000;">Juanjo</span> <strong><em>(“El Loro”)</em></strong> yo diría que en esto de la música son como algunos toreros: “voluntariosos”, más ella que él, porque Juanjo es un liante hasta con la guitarra. Como de casta le viene al galgo son ahora sus hijos <span style="color:#cc0000;">Víctor Froilán y Álvaro</span> los que han tomado el testigo y ya tocan con primor el piano.<br /><br />A <span style="color:#cc0000;">Ángel Badeso</span> le ha dado por un instrumento casi olvidado: El Rabel. Lo debe de hacer muy bien, aunque he tenido pocas oportunidades de escucharlo. Tengo algo de idea de cómo suena este instrumento después de haber escuchado al grupo<span style="color:#000099;"> <em>CANDEAL</em></span> y sus divertidas “Rabeladas a lo ligero y a lo pesao”<br /><br />Aunque el más grande y exitoso interprete musical de nuestra villa ha sido <span style="color:#cc0000;">José Froilán</span>, el hijo de <span style="color:#cc0000;">Marucha y Fidel</span> <strong><em>(“Fidelón”).</em></strong> Empezó tonteando con una guitarra, sacando sonidos ofensivos al oído de unas cuerdas mal afinadas y terminó teniendo una orquesta de las de quitarse el sombrero. Tanto Félix como Juanjo se disputan el honor de haberle enseñado los primeros acordes. Si es cierto o no ahí está él para desmentirlo o confirmarlo. No deja de ser un merito el llegar donde llegó habiendo tenido tales maestros iniciaticos. Ciertamente no tenia sobre el escenario ciertos cánones estéticos porque es un tipo alto, desgarbado y de movimientos algo desmadejados, pero cuando las cosas se hacen bien las barreras estéticas dejan de tener la importancia que les damos a primera vista. El caso es que triunfó con su orquesta y recorrió media España haciendo bolos y pegando saltos sobre el escenario haciendo de ello un arte y un negocio. Nunca hablé con él sobre el tema, así que no sé si disfrutó haciendo su música e incluso si alguna vez llegó a tener el “síndrome del gladiador”. Sospecho que aquel tiempo fue para él de los que dejan huella indeleble. Sus hijas<span style="color:#cc0000;"> Clara y Sofía</span> están ya iniciadas en el mundo de la música y creo que bien asesoradas por su madre <span style="color:#cc0000;">Gloria</span> que también participó como vocalista y coreógrafa en aquellos gloriosos años de, creo que se llamaba, <span style="color:#000099;">“La Orquesta Tropicana”.<br /></span><br />En su día intenté sacarle el sonido a las teclas de un piano, pero me faltó aquello que con tanto acierto recomienda el poeta hispano árabe <span style="color:#6600cc;">Ibn Hazm</span> y al que cito de memoria: <strong><em><span style="color:#ff9966;">“Se perseverante, porque el agua orada la roca a fuerza de caer sobre ella. Continúa</span> <span style="color:#ff9966;">y no</span></em></strong><span style="color:#ff9966;"> <em><strong>cejes, porque la llovizna es suave y sin embargo cala…”.</strong></em></span> Ahora andan por casa al menos media docena de instrumentos musicales con las notas dormidas y que esperan, como el arpa de <span style="color:#ff6600;">Béquer</span>, “<em>la mano de nieve que sepa arrancarlas</em>”. Me temo que esta es otra de las asignaturas que no aprobaré y en esto me llevan mucha ventaja todos los que he mencionado porque considero que lo más importante de tocar un instrumento no es ser un virtuoso del mismo ni llegar a ser famoso, aunque si sucede esto tanto mejor, sino disfrutar de la música, hacer disfrutar a los demás y, lo dicho, poder trasmitir los sentimientos a través de la música y el canto.<br /><br />Algo para leer…<br /><br /><span style="color:#009900;">38.- “El Collar de la paloma”</span> de Ibn Hazm</div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-4667123355593349792009-12-30T12:27:00.000-08:002009-12-30T15:26:06.184-08:00LA PARCA RONDA A DIONISIO (“MAJARÍN”)<div><a href="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/Szu8IaKYHBI/AAAAAAAAAEQ/HCEFMGdPlEU/s1600-h/Imagen+001.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 232px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5421133429118344210" border="0" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/Szu8IaKYHBI/AAAAAAAAAEQ/HCEFMGdPlEU/s320/Imagen+001.jpg" /></a><br />
<br /><div align="justify">Episodio 1º: Fue en un volkswagen escarabajo, al que le tenias mucho aprecio, con el que diste varias vueltas de campana en el trecho que hay en la pequeña cuesta entre el Montico y la laguna de la puente, donde ahora está el colegio escolar. Rememorando el hecho me comentabas que morir “es cosa de un ratín” y que no es traumático porque tú no te habías enterado de nada.<br /><br />Episodio 2º: Era ya pasada la media noche y departías charla con <font color="#cc0000">Pepe </font><em>(“El Ovejero”)</em> y alguno más frente al, por entonces, bar de <font color="#cc0000">Isidro </font><em>(“Pardal”).</em> Cómodamente sentados en el desnivel que hace de arcén y divide la carretera de la ahora calle de la Constitución. Divisasteis de reojo los faros de aquel coche que, como uno más, os enfocó desde el bar de <font color="#cc0000">Maxi</font> <em>(“El Rápido”).</em> Unos segundos más tarde las ruedas chirriaron sobre el asfalto y cuando os quisisteis dar cuenta las luces se os echaron encima sin apenas daros tiempo a echar cuerpo a tierra mientras el coche pasaba volando sobre vuestras cabezas. Creo que la cosa no pasó de un buen susto, un brazo maltrecho y algunas magulladuras.<br /><br />Episodio 3º: Aquella descarga eléctrica que hubiera matado a un caballo a ti te dejó sólo algunas secuelas de las que te fuiste recuperando lentamente.<br /><br />Existen otros episodios, aunque estos son los más significativos, en los que la parca te rondó de cerca, porque tú, provocador nato ante todos y ante todo, no cejaste de echar un pulso a la muerte por la única razón de tener vértigo a la vida. Ahora te ha llegado sin que la provocaras y de forma placida, algo que para mí también quisiera. Supongo que a partir de hoy será para ti “el día de las alabanzas”, pero no esperes de mi ningún laudo porque de hacerlo creo que oiría tus sarcásticas risotadas. Además poca cosa ha de manifestar quien tantas veces, con razón o sin ella, remó contigo o a tu favor teniendo la marea en contra.<br /><br />Podría decirlo de muchas maneras, pero no he encontrado otra mejor que las del cantor y poeta: <em><strong>“Cuando un amigo se va/ deja un espacio vacío/ que no lo puede llenar/ la presencia de otro amigo”. </strong></em>Espero que hayas encontrado el sosiego y la paz que, siempre me dio la impresión, nunca tuviste.<br /><br />Reescribo en esta página el relato que un día te dediqué y que fue publicado por la desaparecida revista del pueblo <strong>“Así. Es Villadangos del Páramo”</strong> Creo que nunca lo leíste. Pero en una de nuestras muchas conversaciones me comentabas entre risas que la fantasía que yo le había puesto se acercaba mucho a la realidad. Va por ti.<br /><br /><br /><br /><br /><strong>DIONISIO Y EL LOBO.<br /></strong><br />Aún no había amanecido, aunque ya comenzaba a perfilarse el horizonte por el sol saliente. El cielo estaba despejado y hacía frío. Era la aurora de un mes de noviembre que presagiaba un día luminoso y fresco. Hacía ya un buen rato que Dionisio se había tirado de la cama, aseado someramente y desayunado con frugalidad. Su mente estaba programando las tareas del día mientras dirigía sus pasos hacia el tractor que tenía colocado en la cuesta y con el morro mirando a Valdecambillas.<br /><br />Dionisio es un tipo observador al que le gusta perder un poco el tiempo en la contemplación de los fenómenos que la naturaleza nos brinda a diario y de forma gratuita, pero esta mañana otoñal apenas si echó un vistaza hacia el horizonte por donde sale el sol, que en ese momento comenzaba a teñirse de rosa: no vio como Venus, el lucero del alba, brillaba no muy alto, mientras la mayoría de las estrellas ya se habían apagado; tampoco se fijó, acostumbrado como estaba a verlo diariamente, en el escandaloso trajín que se traían las grajas, que habían hecho su colonia de cría y dormidero en la chopera cercana, en los silbos melodiosos de los tordos, en el canto del gallo…<br /><br />Y es natural, llevaba la preocupación inmediata de si el viejo tractor arrancaría o lo dejaría tirado. Su desasosiego estaba justificado. Cualquiera que se arrimara a aquel amasijo de metal herrumbroso hubiera jurado que era imposible ponerlo en marcha, A primera vista solo desatacaban sus enormes ruedas, un prominente morro de chapa de color indefinido y un perforado asiento de hierro colocado detrás de un gran volante; de la cabina, si alguna vez la hubo, no quedaba resto alguno. Pero Dionisio es un manitas de la mecánica y la tecnología alemana de la máquina está planeada para los milagros. Así que sin pensarlo mucho se acomodó sobre el férreo y frió asiento dispuesto a hacer las maniobras que hicieran posible el prodigio, que no era otra cosa sino poner en funcionamiento aquella tonelada de chatarra.<br /><br />Metió una marcha larga, pisó el embrague y quitó el freno de mano que anclaba la máquina al suelo. El viejo tractor comenzó a deslizarse por la pendiente muy lenta y silenciosamente, incluso se oía el roce con las piedras y la maleza que aplastaban sus ruedas; poco a poco, a medida que se deslizaba por la pendiente, fue aumentando la velocidad y cuando faltaban escasos metros para arrasar con los cierros de las huertas que hay en el fondo del valle, soltó el embrague y se produjo el fenómeno. La silenciosa y muerta chatarra con motor pegó un par de tirones y comenzó a emitir espantosos ruidos mientras una humareda, pardo negruzca y más tarde grisácea, salió expulsada por el achicharrado tubo d escape. Unas pisadas al acelerador y la bestia mecánica barritó cual furioso elefante. El pop, pop, pop de su motor ronco y cansino se hizo más regular y acompasado a los pocos minutos. Ahora solo faltaba colocar el arado en la parte trasera antes de dirigirse, por el camino del Montico, a una finca que ha de ralvar allí cerca de donde llaman Raposeras.<br /><br />El viejo tractor y su conductor llegaron al lugar de la faena cuando ya el sol comenzaba a asomar como un enorme disco anaranjado y todo vestigio estelar había desaparecido del firmamento. La finca era grande, llana y tenía un buen tempero que haría fácil la arada. Hacia el centro crecía una gran mata de robles que iban a dificultar un poco el trabajo. Las fincas colindantes hacía ya tiempo que no se labraban y varias matas de robles salpicaban el terreno. Desde que los vecinos del pueblo habían dejado de hacer las tradicionales cortas anuales, para utilizar la madera como combustible, el monte se había hecho más denso y salvaje. Al tipo de roble que puebla estos montes y que mantiene las hojas secas marcescentes, es decir que permanecen en las ramas durante el invierno hasta que echa las nuevas en primavera, se le conoce como roble rebollo (Quercus Pyrenaica) y pertenece a la familia de las Quercaceas como las encinas o los alcornoques. Dionisio ha dado una vuelta alrededor de la gran mata pensando más en los problemas que le va a dar en el laboreo que en erudiciones botánicas y por entretenerse juega un poco entre sus manos con las bellotas y los falsos frutos que llamamos abullacos.<br /><br />La antigualla de chatarra, a unos cuantos metros de distancia, sigue lanzando su cansino pop, pop, pop que es casi un profanación que quebranta el inquietante silencio del lugar y la calma del paisaje. Desechando los vanos temores que asaltan al ser humano al encontrarse en la soledad de la naturaleza comenzó Dionisio la faena. Pasó más de una hora, el sol se elevaba ya sobre el horizonte y la labranza iba a buen ritmo. Era el momento de aliviar la vejiga y echarse un cigarrillo con calma. Este rato de asueto lo aprovechó para desbrozar la finca de algunas grandes raíces que las rejas del arado habían arrancado y dejado al descubierto. Si todo iba bien en un par de horas habría terminado. Se acomodó de nuevo en el tractor dispuesto a rematar.<br /><br />Los cinco o seis surcos que llevaba arados desde el descanso destacaban sobre el resto dándole a la tierra un color más oscuro, era la flor del tempero que le daba varias tonalidades a la tierra, como si de un cuadro abstracto se tratara. Iba a iniciar un nuevo surco. Ya le había dado la vuelta al tractor y colocado la reja del arado en el lugar exacto, echó un vistazo rutinario a la superficie arada, más que nada por complacerse en la estética que plasmaban la variedad de tonos ocres, cuando sus ojos se toparon con los de aquel animal que le miraban de hito en hito. De forma brusca e instintiva detuvo el tractor que ya había comenzado la arada del nuevo surco. Era casi increíble pero aquel animal, situado a pocos metros, era un lobo.<br /><br />Era la primera vez en su vida que Dionisio veía a un lobo libre en la naturaleza y tan cerca. Lo podría haber confundido con un perro, pero desde el primer instante supo que era el fiero cánido y ancestral competidor del hombre. Por un momento quedó paralizado por el miedo. El cabello se le erizó ligeramente y toda la naturaleza a su alrededor quedó en suspenso, ni tan siquiera oía el pop, pop del viejo tractor. Pasados unos segundos en los que el tiempo no existió, se tranquilizó pensando que poco podía hacer la alimaña si estaba sola, no parecía muy fuerte y además los lobos suelen huir de los humanos. Por otra parte, subido allí, en lo más alto de su máquina, el lobo no osaría atacarle.<br /><br />Decidió que lo más juicioso era seguir arando como si no pasara nada. Pisó con decisión el acelerador y la máquina avanzó echando una gran humareda. El lobo se asustó un poco, tal vez por el trueno repentino de la maquina, y se retiró unos metros con andar cansino al fondo de la finca, sin demasiada prisa y mirando a tractor y tractorista de cuando en cuando. Dionisio pensó que aquello sería suficiente para ahuyentar a la bestia, así que, sin tampoco perderla de vista, llegó al final del surco y dio la vuelta. Ahora la fiera quedaba a su espalda, a tiro de piedra, y ambos seguían sin perderse de vista. Comenzó a echar un nuevo surco y el lobo inició su andadura tras el tractor a su misma velocidad y a poca distancia. Dionisio no podía creerlo. Aquel maldito animal lo perseguía. De repente se sintió ofendido y se despertó en el un primario instinto de agresividad, mas defensiva que ofensiva. Detuvo de nuevo la máquina, se incorporó del asiento para parecer más alto y fuerte y gritó: “¡Eeeh, fuera, fuera, hijo puta!” El lobo quedó unos instantes totalmente quieto, sorprendido por una reacción que no esperaba, pero de pronto erizó todos los pelos de su piel, sus patas y todos sus músculos quedaron tensos, dejó entrever sus poderosos caninos y sus rasgados ojos parecieron más amenazadores y feroces. Y Dionisio… tuvo miedo. Un sudor frió recorrió su espalda mientras su mente actualizaba sus miedos infantiles y menos infantiles. Instintivamente y sin ademanes bruscos se sentó de nuevo en la banqueta de hierro y emprendió la marcha hacia el lugar que él creía más seguro, el pueblo. De vez en cuando volvía la cabeza para comprobar si la fiera le seguía, pero esta había depuesto su posición de agresiva defensa y trotaba olisqueando entre los terrones o se entretenía escarbando entre los surcos. Aquel año la finca del monte quedó a medio ralbar y sin sembrar y el lobo se quedó sin parte de la ración de ratones que salían huyendo de la reja del arado.<br /><br /><br />Algo para leer…<br /><br /><font color="#009900">37.- “Los Motivos del lobo”,</font> un precioso poema de Rubén Darío.</div></div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-15962016457466975502009-12-16T10:44:00.000-08:002009-12-16T11:16:59.183-08:00LIDERES.<a href="http://1.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/Syks8FapNDI/AAAAAAAAAEI/dfG9k2Gdg3s/s1600-h/LIDER.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 116px; DISPLAY: block; HEIGHT: 116px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5415909437647434802" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/Syks8FapNDI/AAAAAAAAAEI/dfG9k2Gdg3s/s320/LIDER.jpg" /></a><br /><span style="color:#cc6600;"></span><br /><div align="justify"><br /><br />Un rebaño de ovejas pastan tranquilamente en un prado al lado de un río. De repente aparece un paseante con dos perros sueltos ajenos al rebaño que atacan a las ovejas. Inexplicablemente todo el rebaño se dirige hacia el río sumergiéndose en sus aguas y pereciendo ahogadas. Esto es un extracto del relato que nos hace el etólogo alemán Vitus B. Dröscher en uno de sus ensayos.<br />Es probable que ahora haya poca gente en esta villa que sepa dar una explicación al mencionado comportamiento, a no ser <span style="color:#990000;">Pepe</span> <em>(“El Ovejero”), </em><span style="color:#cc0000;">Isidro </span><em>(“Pardal”)</em> o <span style="color:#cc0000;">Manolo</span> (el de Genara) que creo que son los únicos que actualmente tienen ovejas. Hace años había una numerosa cabaña lanar en nuestra villa. Prácticamente todos los vecinos tenían un pequeño hato de ovejas que cuidaba un pastor común. Cada mañana se congregaba el rebaño en la Calle Ancha, donde ahora viven <span style="color:#cc0000;">Lici y Pepe</span> <em>(“El Carrero”)</em>. El pastor las conocía a todas, incluso por su nombre, y por supuesto sabía quien era su dueño. Para poner en marcha el rebaño a veces utilizaba el truco de cebar con rebojos de pan duro a la oveja que lideraba el rebaño y a la que él conocía perfectamente. Con este ardid el rebaño se ponía en marcha tras el pastor seguido de la oveja líder. Cuando al atardecer volvía el rebaño del pasto los vecinos no tenían que preocuparse por ir a buscar sus ovejas. Nada más entrar en el pueblo se formaban grupos de seis, ocho, diez ovejas o las que tuviera cada vecino. Cada grupo iba encabezado por una oveja jefa, generalmente la más vieja, que se dirigía sin titubeos hacia su majada. Vi estas escenas durante toda mi infancia y me parecieron siempre naturales y a la vez inexplicables. Ahora se que las ovejas son animales gregarios que se dejan llevar siempre por una que lidera el grupo.<br /></div><br /><div align="justify">Lo que había ocurrido en el relato que refería al principio es que los perros había atacado casualmente a la oveja líder que presa del pánico se había arrojado al río y en su instinto gregario todas las demás la habían seguido con las consecuencias mencionadas.<br /></div><br /><div align="justify">Los humanos somos, como las ovejas, gregarios y solemos seguir, apoyar o sostener, las más de las veces, a líderes estúpidos, cretinos, malvados o crueles. Pocas veces a líderes sensatos, que son seguidos por muy pocos porque generalmente dicen lo que la mayoría no quiere oír. Por eso cuando escucho la palabra “líder” –anglicismo que no termina de gustarme- me pongo inmediatamente en guardia, sobre todo cuando la tal palabra es referida a un político. Es bien sabido que los lideres políticos en general, y los que padecemos en particular, siempre habrá excepciones, comienzan a perder pie en cuanto se encaraman al carro del poder. Es decir que sufren una especie de síndrome levital que les hace perder el sentido de la realidad. Si a su alrededor tienen un corifeo que les aplaude las gracias, e incluso las desgracias, llegan a creerse incluso dioses y como tales son tratados por sus acólitos. Y si alguien piensa que exagero que repase las hemerotecas y verá como un ex presidente de gobierno era llamado Dios, no se si en broma o en serio, por uno de su cercanos colaboradores.<br /></div><br /><div align="justify">La palabra “lideresa” no se si me da más miedo que grima. Suele atribuirse a una mujer con cargo político o con poder. Sin ánimo de parecer misógino podría demostrar con ejemplos concretos como muchas mujeres que ocupan este tipo de cargos son más arribistas y ambiciosas que los hombres. Suelen tener un comportamiento hipermachista y querer demostrar ante cristo padre que ellas tienen más cojones que nadie. Sin ir más lejos la Comunidad de Madrid tiene al mando a una ínclita lideresa que solo hace declaraciones cuando levita en zapatos de tacón.<br /></div><br /><div align="justify">Esto de levitar debe de formar parte de la condición humana. Lo digo porque poco antes de escribir estas líneas pinché sobre el blog y vi que tengo dos asiduos lectores o lectoras. Me invadió un alubión de endorfinas cargadas de vanidad e inmediatamente me empecé a elevar en la silla. Así que pensé: ¡joder, por que poca cosa levito! Enseguida comprendí, aliviado, que era una falsa alarma. Resulta que estas sillas modernas llevan un sistema hidráulico de elevación que, inadvertidamente, había pulsado con el tacón y esto había puesto en marcha el mecanismo que eleva el asiento. ¡Que susto!</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Algo para leer...</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="color:#009900;">35.- "Sobrevivir" </span><span style="color:#000000;">de Vitus B. Dröscher. Ed. Planeta.</span></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="color:#009900;">36.- "Calor de Hogar" </span><span style="color:#000000;">de Vitus B. Dröscher. Ed. Planeta. Ambos cuentan interensantísimas historias del mundo animal</span></div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-83602166802506369572009-11-27T10:17:00.000-08:002009-11-27T10:38:32.583-08:00DE SETAS Y SETEROS.<a href="http://1.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SxAcbNMGE5I/AAAAAAAAAEA/i4N02N6qjwQ/s1600/DSCN4488.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 240px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5408854406194402194" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SxAcbNMGE5I/AAAAAAAAAEA/i4N02N6qjwQ/s320/DSCN4488.JPG" /></a><br /><div>Hará cerca de treinta años compré mi primer libro sobre setas. Hacía tiempo que me picaba la curiosidad por el mundo de la micología y un día me decidí por un libro a todo color, porque el mundo de las setas solo se puede conocer a todo color. Ahora lo comparo con otros libros que tengo sobre el mismo tema o que hay en el mercado y me parece bastante malo, pero por entonces era lo que había o al menos lo que encontré. He de confesar que no me sirvió de mucho porque para conocer el mundo de la micología es necesario, diría que imprescindible, un maestro iniciador.<br />Cuando digo un maestro quiero decir un maestro, no un enteradillo, porque viendo mi interés por este mundillo alguien me recomendó a alguien de por aquí de estos pueblos. Ambos salimos al campo un soleado día de otoño. Como es de suponer iba muy ilusionado. Encontramos unas cuantas variedades de hongos, pero mi acompañante no supo identificar ningún ejemplar por su nombre vulgar o científico. Solo sabía decirme cuales eran comestibles, porque el los había comido muchas veces, y cuales no lo eran por el aspecto o el color. Durante nuestra búsqueda, si encontrábamos algún ejemplar que él no consideraba comestible, le pegaba una patada diciendo simplemente: “Esta es mala”. Por lo que se refiere a la parte culinaria no tenía ni remota idea.<br />Aquella excursión, exactamente por las alamedas y el campo de Carrizo de la Ribera, fue para mi muy positiva pues aprendí lo jamás debe hacer un buscador de setas. Me fui a casa con una gran bolsa de plástico repleta de setas “comestibles”, según aseveraba mi acompañante. Cuando la abrí la mayoría estaban tan deterioradas que no las hubiera identificado ni el más experto micólogo. Ni que decir tiene que no las probé, de haberlo hecho es probable que hace tiempo Toño (“El Patrón”) hubiera acariciado mi calavera. Aquel “experto” me había dado pruebas evidentes de que no tenía ni puñetera idea y un amor nulo por la naturaleza.<br />Lamentablemente ninguno de los numerosos y pésimos maestros que tuve me enseñaron a amar y respetar la naturaleza, o al menos no lo recuerdo. Jamás me sacaron al campo a enseñarme las flores, las plantas, las aves, los misterios de la vida. Estaban tan ocupados y preocupados por inculcarnos las grandezas del “glorioso movimiento” y el tedioso catecismo con sus cosas del más allá que se les olvidó enseñarnos el más acá.<br />Tampoco es que hubiera entre los habitantes de la villa gran afición por la micología, diría que más bien ninguna. Es posible que en nuestro páramo afloren una gran variedad de setas que tengan interés para un micólogo o como poco para un micófilo y no estoy seguro si un micófago se conformaría con lo que hay para llevarlo a su mesa. Lo cierto es que si viene un buen año de lluvia, humedad y temperatura, combinación necesaria para que aparezcan las setas, se pueden encontrar algunas variedades con las que hacer sabrosos platos. Mencionaré algunas: Unas cuantas variedades de <em><strong>Agaricos</strong></em>, conocidas como champiñones. Si el año es bueno salen en cualquier parte y muchas de las especies son comestibles. Sólo son tóxicos los que pertenecen a la familia de los xantoderma (<em><strong>Agaricus xanthoderma</strong></em>) que son fácilmente reconocibles porque amarillean en el pie y huelen mal. La fotografía que encabeza este escrito es de un agarico y aunque sea tan bonito no es comestible. Está hecha en Palazuelo de Órbigo. También se pueden encontrar, creo que no en abundancia, las setas de cardo (<em><strong>Pleurotus eryngii</strong></em>) ¡Están tan perseguidas las pobres! En el monte, si es que queda algo de monte, se pueden encontrar macrolepiotas es probable que tanto la Procera como la Rachodes y es muy posible que alguna variedad de boleto. En las huertas y en las eras, si es que queda algo de ellas, será fácil encontrar senderuelas (<em><strong>Marasmius oreades</strong></em>) y lepistas, tanto la <em><strong>Nuda</strong></em> como la <em><strong>Personata</strong></em>. En Valdecambillas vi en cierta ocasión en un chopo seco un buen grupo de <em><strong>Pleorotus Ostreatus</strong></em>. También se pueden encontrar sobre los viejos troncos la llamada seta de chopo (<em><strong>Agrocybe aegerita</strong></em>) En los caminos suelen crecer grupos de la excelente barbuda (<em><strong>Coprinus Comatus</strong></em>) y poco más que yo sepa.<br />Desde que buscar setas se ha convertido en una afición tan popular hemos puesto en peligro este desconocido y frágil mundo. Hay seteros que arramplan con todo destruyendo los ejemplares que no conocen con el pretexto de que si no son comestibles no tienen derecho a estar ahí. Soy de los que se pasean por el campo disfrutando con solo mirar, oler y sentir la naturaleza. Apenas voy ya a buscar setas, pero si lo hago llevo una cesta de mimbre o de tela, jamás una bolsa de plástico; procuro recoger sólo lo que voy a comer y respetar lo que no conozco porque he llegado a la conclusión de que cada brizna de hierba, cada canto rodado, cada terrón tiene su porqué y cumple con su función en la naturaleza, aunque yo ignore cual pueda ser. Y por último si alguien piensa que soy solo un enteradillo en esta materia ha dado en el clavo, aunque puede que para el que todo lo ignora sea un enteradillo aventajado.<br />N.B: Si hay por ahí algún setero que se explique.<br /><br />Algo para leer…<br /><br /><span style="color:#009900;">33.-“Setas de Castilla y León”</span> (No tengo referencia del autor en este momento)<br /><span style="color:#009900;">34.-“Hongos”</span> Biblioteca del Norte de Castilla. Tomo IV </div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-50285582975482107212009-11-06T11:59:00.000-08:002009-11-06T12:46:22.334-08:00ALGUNOS CASOS DE LATROCINIO.<a href="http://4.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SvSHLM2tfFI/AAAAAAAAAD4/h_Ts2hKaMqA/s1600-h/DSCN9530.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 240px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5401090479623076946" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SvSHLM2tfFI/AAAAAAAAAD4/h_Ts2hKaMqA/s320/DSCN9530.JPG" /></a><br /><div align="justify">Lolín debe de andar por los ochenta. Muchos de los que llegan a esa edad son lagartos al sol del mediodía, pero Lolín se mantiene activo y en plena forma con sus labores diarias de hortelano. El huerto es un buen pretexto para mantener la ilusión de vivir y a la vez una fuente para el sustento con unos productos básicos cultivados sin prisa y con mimo.<br />En un encuentro casual durante el último verano charlaba con Lolín, entre otras cosas, de esta su afición a la horticultura y en un paréntesis le solté: “ Mira, Lolín, a ti te robaba los higos de la higuera que tienes en el huerto” Sabía que esta confesión, después de cuarenta años de producirse el delito, no iba a traer consecuencias graves porque el hurto de unos higos solo le escuecen al amo cuando están maduros. Me exponía a que Lolín me corriera a gorrazos pero confiaba, a lo mejor ingenuamente, que por razones de edad pudiera zafarme a la carrera. No hubo necesidad de nada de esto porque después de indicarle el lugar del delito me dijo que esa higuera no era la suya.<br />Claro que aquella afición por apropiarme de los higos ajenos no deja de ser un acto inocente comparado con el robo de un Banco. Y fíjense que no digo una sucursal bancaria, como aquel sucedido en la Caja de Ahorros de nuestra villa, situada por aquel entonces en la plaza del Ayuntamiento, y de la que (puede que lo haya referido alguna otra vez) fueron testigos Santiago (“Bonito”), Fidel (“Fidelón”) y Jaime (“Jaimito”). Dos chorizos de poca monta asaltaron la sucursal al grito de: “Esto es un atraco, todos al suelo y la pasta”. Así lo hicieron los dos mozarrones Santiago, que ahí está para contarlo si quiere, y el difunto Fidel, mientras, el ya también difunto Jaime, daba saltos como una rana gritando ¡Ay, Dios mío!<br />No me refiero al vulgar atraco antedicho, sino al golpe maestro que pone en peligro, no a una sucursal, sino a la propia institución bancaria. Y esto fue lo que hizo Lucio Urtubia. Lo vi hace poco en el programa de la TV1 “Españoles por el mundo”. Lucio debe de tener la edad de Lolín. Toda su vida se ganó el garbanzo como paleta, currando en la capital de Francia. Es un excelente solador y también un soñador. Como a todos los utópicos soñadores le dio por dedicar sus ratos libres a hacer algo por aquellas causas que consideraba justas. Para ello robó y estafó nada menos que al City Bank. Los americanos todavía están rumiando la humillación. Tuvieron que negociar con este albañil navarro, tan grande como un oso y con apariencia de paleto para que dejara de afanarles la cartera. Lo nunca visto, los amos del dinero negociando con un arrabalero de la prospera industria del mangue. Este viejo anarquista es un raro caso de Robin Hoob del siglo veinte.<br />Lucio Urtubia era muy fino en el arte de mangar, pero hay aún medios más sofisticados y no para quedarse con el dinero de otro sino con el de todos. Para ello hay que procurarse un puesto en la política, a ser posible de presidente de una comunidad autónoma, alcalde de un pueblo donde corra la pasta u otro cargo con poder decisorio sobre el dinero público. Con el cargo en el BOE se le buscan las vueltas a la ley fraccionando el presupuesto de las obras a realizar para que no entren en concurso y así poder asignarlas a los amiguetes o se crea una empresa, con hombre de paja incluido, y se le adjudican todos los contratos convenientemente inflados. Ya solo queda repartir los dividendos. Y todo es prácticamente legal. Como el dinero es público, de esa plebe de mierda, y lo público parece que no es de nadie pues viva el saqueo.<br />Ahora veamos las consecuencias de estos actos:<br />1º.- Al sicofanta que yo fui: Unas hostias bien dadas si Lolín o el dueño de la higuera me llegan a pillar. E incluso el internado en un correccional en caso de comparecer ante un juez severo.<br />2º.- A los choricillos de la sucursal bancaria: Varios años de cárcel por atraco a mano armada.<br />3º.- Al honesto idealista Lucio: Varios años de cárcel en el caso de que no hubiera negociado con los banqueros.<br />4º.- A los mangantes de por ahí el levante de la piel de toro, Cataluña, León... ¿para qué recorrer toda la geografía?, un poco de ruido, una amonestación de los conmilitones del partido, esto si se tercia, y un premio con mayoría absoluta en las próximas elecciones.<br />Hágase juez por un momento e imparta justicia, no digo que aplique la Ley, sino que haga justicia y ponga penas a los todos los mangantes citados.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Algo para leer...</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">32.- <span style="color:#009900;">Lucio, el anarquista irreductible</span> de Bernard Thomas. Ediciones B</div><br /><div align="justify">Habrá quien no esté de acuerdo con la conducta de Lucio, es de esos hombres para quienes lo justo es muchas veces los contrario de lo legal. El eligió el camino de ser un hombre justo.</div><br /><div align="justify"></div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-66793254669760074572009-09-09T12:19:00.000-07:002009-09-09T13:53:46.393-07:00Chile, 11 de Septiembre de 1973.<a href="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SqgT3EA4VqI/AAAAAAAAADw/bR7pDSTc85M/s1600-h/005allende.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5379571591585224354" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 274px; CURSOR: hand; HEIGHT: 259px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SqgT3EA4VqI/AAAAAAAAADw/bR7pDSTc85M/s320/005allende.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><a href="http://2.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SqgQpSm6uxI/AAAAAAAAADo/4EOtn-bLo_U/s1600-h/Pinocho2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5379568056449809170" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 275px; CURSOR: hand; HEIGHT: 282px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SqgQpSm6uxI/AAAAAAAAADo/4EOtn-bLo_U/s320/Pinocho2.jpg" border="0" /></a><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5379565939493844914" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 8px; CURSOR: hand; HEIGHT: 3px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SqgOuEVSN7I/AAAAAAAAADg/ZXgfROSzcBA/s320/Pinocho.jpg" border="0" />Uno de los personajes que encabeza este escrito liquidó al otro. Si tiene usted un niño a mano pídale que lo identifique, casi seguro que no errará. Ocurrió un 11 de Septiembre de 1973 mientras me desriñonaba arrancando las habas de “Froilanín” junto al Ayuncar.<br />Salvador Allende contó con mi aprecio desde que comencé a saber de él en la prensa de la época. Será por la malsana propensión a inclinarme por los perdedores. Era yo muy joven y Chile estaba muy lejos, pero me producía una especial satisfacción que un gobierno democrático y popular le plantara cara a una oligarquía instalada en el poder desde la conquista. Claro que la alegría duró poco.<br /></div><div align="justify">¿Cómo se derriba a un gobierno popular en un país donde el casi 100% de la tierra está en manos de un 3% de la población; donde la minería y las grandes industrias están en manos de multinacionales gringas? Es fácil. Se le asfixia económicamente hasta que el descontento sea tal que sus propios afines se vuelvan en contra. Se dota a grupos violentos con abundantes medios y armas para que siembren el terror en la calle. Se crea un clima social de desastre absoluto mediante huelgas, manifestaciones y algaradas callejeras. Finalmente se instiga a los militares para que solucionen ese caos y eliminen a los opositores.<br /></div><div align="justify">Es sabido que el plan fue minuciosamente trazado desde USA por su entonces presidente Richard Nickson (alias “Ricardito el Mentiroso”), adyecto personaje que ya apuntaba maneras fascistoides cuando en los años cincuenta formó parte del tribunal que enjuició a varios artistas de Hollywood en la llamada “Caza de brujas” de la época de McCarthy. Respaldado e instigado por su no menos abyecto secretario de estado Henry Kissinger, paradójicamente con un flamante Nóbel de la Paz en sus vitrinas a pesar de los miles de muertos en su haber. Respaldado, instigado, maquinado y dirigido por el entonces embajador de USA en Chile, otro tipo repulsivo que sembró de horror y muerte todos los países de América Latina por donde pasó.<br /></div><div align="justify">El plan fue finalmente perpetrado por el felón e infame militarote de mirada feroz y vocecita de eunuco Augusto Pinochet. El y sus conmilitones asesinaron a varios miles de chilenos, les expoliaron, robaron sus bienes e incluso se quedaron con los hijos de las mujeres embarazadas después de asesinarlas. Silenciaron las voces que reclamaban un reparto más equitativo de la riqueza social y pusieron en práctica la dudosas teorías socioeconómicas de la escuela de Chicago.<br />Han pasado treinta y seis años. Ha habido otros traumáticos 11 de septiembre, pero a mi me sigue doliendo Chile. Me sigue impresionando ver a Salvador Allende atacado por aviones y carros de combate. Me sigue conmoviendo escuchar “Te recuerdo Amanda”, canción de Víctor Jara a quien los milicos torturaron y cortaron las manos antes de asesinarle. Me sigue entristeciendo el compungido Rostro de Neruda viendo su casa y biblioteca asaltadas y quemadas por los militares<br /></div><div align="justify">Fue Chile entero una “Santa María de Iquique”. Ganaron los de casi siempre. Los perdedores tal vez puedan depositar sus esperanzas en las palabras del último discurso de un hombre honesto que fue Salvador Allende:<br /><em>“Colocado en el tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo y les digo que tengan la certeza de que la semilla que entregamos a la conciencia de miles de chilenos, no podrás ser cegada definitivamente. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pasará el hombre libre para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! , ¡Viva el pueblo!, ¡Vivan los trabajadores! Éstas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.</em>”<br />A muchos les hubiera gustado que muriera batiéndose a tiro limpio, pero no lo hizo porque no era un hombre violento que quisiera hacer daño ni a sus propios enemigos. Después de ordenar a los pocos que quedaban a su lado para que depusieran las armas y salvaran sus vidas y ante la cercanía de las voces de los golpistas que le instaban a que se rindiese, se pegó dos tiros. Sus últimas palabras fueron: <em>“Allende no se rinde, milicos de mierda”.<br /><br /></em><br /><br />Chile 11 de Septiembre de 1973.<br /><br />Tendría yo por entonces veinte años,<br />Una novia con cielo en la mirada,<br />Un futuro proyecto de futuro<br />Y un pasado de rezos y sotanas.<br /><br />Allende era un político de izquierdas.<br />A Amanda recordaba Víctor Jara.<br />Neruda retirado en su Isla Negra<br />Sus versos y aventuras desgranaba.<br /><br />Y de pronto llegaron los milicos<br />Con sus tanques, sus bombas y sus balas<br />Y sembraron de tumbas y de exilios<br />Las tierras de la esbelta araucana.<br /><br />Rememoro aquel once de septiembre<br />Porque hay que recordar nombres y caras<br />De milicos traidores y felones<br />Y la sangre por ellos derramada.<br /><br /><br />Al para ver…<br /><br />Les recomiendo que vean <strong>“La batalla de Chile”,</strong> un documental de Patricio Guzmán (está en la red) que debería proyectarse en las clases de historia de los institutos por aquello de que vale más una imagen… </div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-80042827035519883192009-06-23T11:05:00.000-07:002009-06-23T11:42:25.770-07:00¿SOY CULPABLE DE ALGO?<a href="http://1.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SkEae-zOBMI/AAAAAAAAADQ/t3J8hQ6gGEI/s1600-h/DSCN4197.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350586951849084098" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 296px; CURSOR: hand; HEIGHT: 228px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SkEae-zOBMI/AAAAAAAAADQ/t3J8hQ6gGEI/s320/DSCN4197.JPG" border="0" /></a><br /><div align="justify">La Sra. Paca, madre de Dionisio (alias Manjarín), Arsenio, Elías, Pilar y Ángeles, era ya una mujer anciana cuando murió. Alguna de sus hijas me comentó que, a pesar de estar muy enferma, murió en su cama de una forma plácida, mientras a su instancia sus hijos e hijas rezaban el rosario en torno a su lecho. La de la Sra. Paca no fue una mala manera de morir, probablemente no deseaba morir, pero presentía el desenlace y lo aceptó refugiándose en la fe religiosa que practicó toda su vida.<br /></div><div align="justify">Pero no todas las muertes son tan sosegadas ni aceptadas con plenas facultades. Hay gente que muere entre espantosos dolores, sin la conciencia de ser ella misma desde hace ya mucho tiempo o después de haber vegetado en su lecho durante años con la mente perdida. Mucha de esta gente hubiera deseado morir mucho antes, pero no la dejan debido a prejuicios culturales o religiosos. Ya hay quien jode bastante diciendo como tenemos que vivir y además impone como tenemos que morir.<br /></div><div align="justify">Un tipo bien aposentado en la pirámide del poder compareció uno de estos dias ante un tribunal de justicia por haber hecho una denuncia contra varios médicos de la sanidad pública basada en acusaciones anónimas que resultaron ser falsas. Se les acusó a los médicos de haber dado matarile a enfermos terminales; lo que eufemísticamente se le llamó “mala praxis médica”. Ahora este atildado y repeinado funcionario público se sienta ante un juez para dar cuenta de la falsa denuncia. Pero ensoberbecido y altanero pregunta como un gallito ¿soy culpable de algo?. Sabe que ningún juez le va a condenar porque no, no es culpable.<br /></div><div align="justify">No, no es culpable de haber acusado a unos cuantos médicos de mala “praxis”, eso lo hicieron denunciantes anónimos muy preocupados porque se estaban cometiendo “asesinatos” con enfermos terminales. No, no es culpable de haber enjuiciado y acusado falsamente a estos médicos y sanitarios, eso lo hicieron sus propios colegas, celosos de que no cumplieran con el juramento hipocrático. No, no es culpable de la persecución sistemática y personalizada desde los despachos del poder, que el ostenta, sobre los que tienen una ideología y una visión de la vida diferente de la suya. El solo cumplía con un deber funcionarial. No, no es culpable de torpedear una de las mejores sanidades públicas del mundo, con una mayoría de magníficos y competentes profesionales, y que además es gratuita, en beneficio de una sanidad privada cara y poco eficaz. Eso son solo suposiciones. No, no es culpable de que cientos de enfermos terminales mueran rabiaos entre la desesperación y el sufrimiento porque a inoculado el vacilo del miedo en la profesionales de la sanidad y ya nadie se atreve a sedar a un enfermo desesperado por el dolor. El solo cumple las reglas.<br />Coincidí con ella llenando la barrila en el caño público, tenía entonces ochenta y tres años y me hablaba de la cansera de vivir, aunque aún era autónoma y tenía una salud relativa. Reconocía tener muchos años y casi se disculpaba por haber vivido tanto pero, confesaba “la vida es muy amable”. Ahora tiene más de noventa años y está internada en un aparcadero de ancianos al que llaman residencia. Ya no me conoce, ya no conoce a nadie, ya no se conoce a sí misma. Desparramada en una silla de ruedas, plagada de yagas, transida de dolor y con la mirada perdida ni tan siquiera espera la muerte, porque ya nada espera. Pensando en ella soy yo quien espero que cuando me llegue el momento haya un profesional, a ser posible de la sanidad pública que para eso la pago, que me de el pasaporte de forma indolora. Morir no es fácil y hay muchas formas de morir, pero ni quiero que me condenen a vivir a como un vegetal ni a morir rabiado como un perro. Desde que nacemos siempre hay gente que nos quiere obligar, y a veces lo consigue, a como tenemos que vivir. Ahora viene este repeinado discípulo de Goebbels a obligarnos a como tenemos que morir. Y con todos los respetos le digo que solo me iré a tomar por retambufa si es de mi gusto.<br /><br /><br /><br />EL ULTIMO DESEO.<br /><br />No soy especialmente vanidoso,<br />Ni espero que la impronta de mi marca<br />Dejará más huella que en la charca<br />Deja el agua que cae un día lluvioso.<br /><br />Deseo pasar al último reposo<br />En la hora señalada por la parca<br />Con Caronte al remo de su barca<br />Celebrando un momento fastuoso.<br /><br />Lo ideal sería embarcar con el cortejo<br />De una hembra que sea jacarandosa<br />Fundidos en mortal y estrecho abrazo.<br /><br />Me llamarán mis fámulos pellejo<br />Y dirán con envidia maliciosa:<br />¡Con que gusto ha palmao el cabronazo!<br /><br /><br />Algo para leer….<br /><br />30.- <span style="color:#006600;">Martes con mi viejo profesor</span> <em><span style="color:#cc6600;">de Match Albom</span></em>. Un libro que debería tener todo el mundo como libro de cabecera para releer de vez en cuando porque nos enseña a disfrutar del diario vivir y aprender a morir.<br /><br />31.- <span style="color:#006600;">El queso y los gusanos</span> <span style="color:#cc6600;"><em>de Carlo Ginsburg</em></span>. De lo peligroso que es pensar y aún peor si se hace cuando existen totalitarismos teocráticos.<br /><br /></div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-51746936088454448152009-05-10T06:07:00.000-07:002009-05-14T12:04:18.002-07:00ELOGIO DE LA VAGANCIA<a href="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SgcVa3iebpI/AAAAAAAAADI/nQnrSmoSE3w/s1600-h/DSCN5342.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5334255834972974738" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SgcVa3iebpI/AAAAAAAAADI/nQnrSmoSE3w/s320/DSCN5342.JPG" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify">Mi primo Froilán solía distinguir entre vagos, a secas, y <em>vagos con</em> <em>conocimiento.</em> Nunca creí que la diferencia necesitase una aclaración y personalmente nunca se la pedí aunque me inclino a pensar que al <em>vago</em> <em>con conocimiento</em> podríamos definirlo como aquel que sabe lo que no quiere hacer.<br /><br />Al <em>vago con conocimiento</em> no es que no le guste el trabajo, que no le gusta, lo que de verdad no le gusta es la obligación de trabajar. En caso de extrema necesidad remolonea y deja que lo haga otro más capacitado, auque le tilden de inútil o precisamente buscando que le coloquen el sambenito de inútil a perpetuidad.<br /><br />Durante siglos, esos que viven del altar, inculcaron la idea de que el trabajo es un castigo divino. (Génesis 3,19) y por si acaso alguien lo ponía en duda lo apuntalaron con aquello de que “el trabajo dignifica al hombre”. Esta es una magnifica idea que les ha venido bien a cualquier tipo de orden político, desde los llamados democráticos hasta los de cualquier dictadura llámese teocrática, militar o seudo comunista. El colmo de la burla estaba escrito a la entrada de los campos de concentración nazis con enormes carteles que decían <em>e</em><strong><em>l trabajo os</em> <em>hará</em></strong><em> <strong>libres.</strong></em> Y tanto, libres y hechos polvo.<br /><br />Pero la naturaleza humana es tozuda y en cuanto a cualquier mindundi se le deja libertad para pensar y actuar, se vuelve protestón y cuestiona lo incuestionable. Y esto es precisamente lo que está ocurriendo, que cada vez hay más gente que le da por pensar que tanto trabajar ¿pa que?. Esta idea expandida es mucho peor que la gripe de la peste porcina y habrá que atajarla cuanto antes.<br /><br />El peligro del <em>vago con conocimiento</em> no es que no trabaje, sino que trabaje lo justo para ir tirando. A veces <em>el vago con conocimiento</em> parece que tiene una incesante actividad, y efectivamente la tiene, pero con el agravante que hace lo que le sale de los tutos y esto es intolerable para cualquier régimen político, incluso para al capitalista.<br /><br />Podría poner varios ejemplos de vecinos de esta villa con el síndrome de <em>vagos con conocimiento,</em> pero como quiera que algunos se iban a molestar porque todavía no se han liberado de la idea de que <em>“el trabajo</em> <em>es salud”,</em> voy a dar dos o tres nombres de "<strong>sospechosos"</strong> de pertenecer al cuadro con el síndrome de la vagancia. Uno de ellos es Juanjo, el hijo de Froilanín (<em>alias</em> <span style="color:#cc6600;"><em>El Loro</em></span>). Este es un caso perdido porque lleva el mal en los genes. Otro es Antonio (<em>Alias <span style="color:#ff6600;">Toño Vaca</span>, alias <span style="color:#ff6600;">Toño El Patrón</span>).</em> Este hombre parece que está siempre haciendo algo, pero que quieren que les diga, para mi un tipo que huye del horario como de la peste, que es capaz de tirarse treinta horas seguidas regando remolacha y mientras llega el agua y no llega tumbarse panza arriba en el surco mirando La Vía Láctea (<em>Alias <span style="color:#ff6600;">El Camino de Santiago</span></em>, ¡hay que joderse!, ni las estrellas se libran del mote) pensado aquello de ¿de donde hostias venimos, que pedazo de mierdajo somos y a donde cojones vamos?, pues eso, que me resulta muy sospechoso de padecer el mencionado síndrome. Por último nombraré al director de esta página Felix (<em>alias</em> <span style="color:#ff6600;"><em>Ferretas</em></span>). Este es de los que desde el primer momento de tener que ganarse su propio garbanzo empezó a currar con febril actividad las más variopintas ideas para librarse de currar y en ello sigue.<br /><br />Ser vago en estos tiempos no es fácil y ser un <em>vago con conocimiento,</em> menos. Hasta los vagos más vagos tenemos que hacer frente a créditos e hipotecas y a la dura tarea de mal subsistir. Ser un <em>vago con</em> <em>conocimiento</em> es una filosofía de vida practicada por aquellos que piensan que<em><strong> si no hacen lo que quieren o no viven como quieren, al menos no hacen lo que no quieren o no viven como no quieren.<br /><br /></strong></em><br /><strong>ELOGIO A LA VAGANCIA</strong><br /><br />No hay cosa que le de más repugnancia<br />A mi cuerpo tunante y jaranero<br />Que aguantar al cretino mensajero<br />Que hace del trabajo militancia.<br /><br />Prefiero deleitarme en la vagancia<br />Dependiendo lo justo del dinero<br />Sin hacerme adicto o prisionero<br />Del curre desmedido o la abundancia.<br /><br />Hay muchos que censuran mi actitud<br />Mientras tachan de vicio o de pecado<br />Aquello que detesto o que no hago.<br /><br />Yo, por contra, lo tengo por virtud<br />Sabiendo que el cielo ya he probado<br />Siendo lo que soy, osease: un vago.<br /><br /></div><br /><br /><div align="justify">Algo para leer…<br /><br /><span style="color:#009900;">27.- Del paro al ocio</span> <em><span style="color:#cc6600;">de Luís Racionero</span></em>. Un interesantísimo ensayo, por lo menos así me lo pareció, sobre el currelo y el no currelo.<br /><br /><span style="color:#009900;">28.- El Derecho a la pereza</span> <em><span style="color:#cc6600;">de Paul Lafarque</span></em>.- Carlos Marx dale que te pego con <strong>El Manifiesto Comunista</strong> hablando de explotación y plusvalía y de pronto llega el tal Paúl a saludarlo y ya de paso se quiere trajinar a una de sus hijas. Y Don Carlos le dice que na de na, que le ve pinta de vago y que todo ha de hacerse sobre seguro y con papeles. Anda que no le costó a Paúl llevarla al catre. Pues si, Paúl consideraba que el currante además de percibir sus plusvalías debería de tener un tiempo para echarse a la bartola y parece que está idea no le parecía bien ni al Sr. Marx.<br /><br /><span style="color:#009900;">29.- Buenos días, pereza</span> <span style="color:#cc6600;"><em>de Corinne Maier</em></span>. Esta buena señora mantiene que ni por asomo te creas aquello de que tu empresa es una gran familia y que tú formas parte de ella. Si eres empleado siempre serás la chacha. Incluso osa predicar que “<em>si trabajando no tienes nada que ganar, tampoco tienes gran cosa que perder si no das golpe</em>”. Siendo, como es, economista y psicoanalista a lo mejor hay que pensar en hacerle caso. En la misma línea están <span style="color:#009900;">Un vago, dos vagos, tres vagos</span> <span style="color:#cc6600;"><em>de El Gran Wyoming</em></span> donde se hace una extensa clasificación de los vagos y <span style="color:#009900;">Adictos a la pereza</span> <span style="color:#cc6600;"><em>de Alicia Misrahi</em></span> Una buena e ilustrativa guía para gandulear.<br /><br />Si por casualidad no te gustara leer siéntate a contemplar unos cuantos episodios de <span style="color:#009900;">Los Simpson</span> para aprender algo de esos dos perros que son <em><span style="color:#cc6600;">Homer Simpson y su Hijo Bartolo<br /><br /></div></span></em>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-10148866436928391302009-04-30T13:32:00.001-07:002009-05-01T12:31:12.262-07:00EL CAMINO<a href="http://1.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SftMiT2qEaI/AAAAAAAAADA/RCEzHipDFi8/s1600-h/DSCN5777.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5330938736251900322" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SftMiT2qEaI/AAAAAAAAADA/RCEzHipDFi8/s320/DSCN5777.JPG" border="0" /></a><br /><div align="justify"><br />Que se nombre a Villadangos como referencia geográfica en los múltiples libros que hay publicados sobre el Camino de Santiago no es raro, pero que se haga en un libro de lujo y de gran formato con la mayoría de sus páginas a todo color no deja de ser sorprende habiendo, como hay, muchos pueblos en el tradicional Camino que aventajan a nuestra villa con múltiples encantos. Así que mis ojos no daban crédito cuando me encontré a la iglesia de nuestra villa profusamente ilustrada en un libro de estas características.<br />La clave de tanto despliegue cromático (el libro le dedica diez páginas a todo color a León capital, cinco a Astorga y nada menos que otras cinco a Villadangos) me la dio su breve texto donde dice que al peregrino visitante le atendió “un cura afable”, que por entonces era <span style="color:#ff6600;">Cesar</span>. El autor del libro pasó por aquí un buen día, entabló conversación con el cura y el buen trato del clérigo y su buena disposición hicieron el milagro de tanto colorín, porque otra explicación no cave.<br />Cuento esto porque en cierta ocasión leí en el foro de esta página la opinión de alguien a quien no le parecía nada bien que los peregrinos se desviasen hacia Villar o Chozas en lugar de hacer el camino tradicional a través de nuestra villa. Por la misma razón de que todos los caminos conducen a Roma también conducirán a Santiago y el caminante elegirá el que mejor le parezca.<br />Nuestra villa está en el Camino porque es el lugar de paso tradicional, pero el mérito sería que no estando en el Camino hubiera que dar un rodeo para visitarla. Al caminante, al peregrino, al visitante, al turista hay que ganárselo. No se le puede considerar como a un anónimo portador de callado y mochila que hace su desembolso económico en la villa y desaparece. Cada visitante es único y como tal lo tenemos que tratar. Cada peregrino es un acopio de cultura, experiencias y vivencias que nos pueden enriquecer y nosotros tenemos que procurar dejar una huella en su memoria que les motive a transmitir a otros que no solo pasó por Villadangos sino que algo de Villadangos quedó en ellos. Al peregrino no lo podemos considerar como un mero valor económico, sino como un bien cultural que nos aporta algo y a quien algo aportamos. Y si no estoy en lo cierto que le pregunten a <span style="color:#cc0000;">Froilán</span> (alias <em><span style="color:#00cccc;">Babaruso</span></em>, alias <em><span style="color:#339999;">Golondrino</span></em>) que tiene en esto su propia experiencia porque creo que ha sido el único de la villa que con un par ha hecho el Camino desde Roncesvalles hasta Santiago de una tacada.<br />Si queremos que los peregrinos sigan pasando por el camino tradicional y cruzando por nuestra villa habrá que copiar, para empezar, las buenas maneras del cura Cesar. Adecentar el pueblo y que las casas estén bien acicaladas hace también lo suyo. Si además están adornadas con flores tan bonitas como las suele tener <span style="color:#cc0000;">Chonina</span> o <span style="color:#990000;">Gila</span> pues es un buen añadido. Podrían hacerse muchas cosas para mejorar el pueblo. Algunas son competencia de nuestros munícipes, otras están en manos de los vecinos a pequeño coste o coste cero. Para ello tiene que haber iniciativa, ganas e imaginación.<br /><br /><br /><strong>El Camino de Santiago</strong><br /><br />Por los campos y pueblos del Camino<br />Con la mente en el “campo de la estrella”<br />Recibe y a la vez deja su huella<br />En fugaz procesión el peregrino.<br /><br />Hay quien busca la fe como destino.<br />Hay quien peregrina ya con ella<br />Y hay quien quiere que brille una centella<br />Mientras hace su largo andar cansino.<br /><br />Peregrino que cruzas por Castilla<br />Andando y desandando sus caminos<br />En busca de la estrella allá en su ocaso,<br /><br />Espero que al cruzar por esta villa<br />te lleves el calor de sus vecinos<br />Y nos dejes la impronta de tu paso.<br /><br /><br />Algo para leer…<br /><br />24.- <span style="color:#009900;">El Decamerón de Giovanni Boccaccio</span>.- Unos cuantos muy divertidos y muy calentitos que no aburren a nadie.<br /><br />25.- <span style="color:#009900;">El Gatopardo de Giuseppe Tomasi di Lampedusa</span>.- Una novela que apasiona. La película que dirigió Luchino Visconti basándose en esta novela es también maravillosa con una Claudia Cardinale pletórica de sensualidad y un Alain Delón que me gusta hasta a mí que no tengo nada de sarasote. Burt Lancaster en el papel de príncipe está que se sale.<br /><br />26.- <span style="color:#009900;">El camarada Don Camilo de Giovanni Guareschi</span>.- Puede que se haya quedado un poco trasnochado pero las relectura de las aventuras del cura Don Camilo y el alcalde comunista Pepone a mi me siguen divirtiendo de lo lindo. </div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-26826662128151592652009-04-02T11:44:00.000-07:002009-04-02T11:51:08.595-07:00DE PROCESIONES<div align="justify"><br /><br />Hará como un par de años caí, por casualidad, en Santa Marina del Rey uno de los días de la llamada Semana Santa. Por sus calles desfilaban en solemne procesión varios de los llamados “pasos” a hombros de los “papones”, escoltados por señoras con sus mantillas, peinetas y rosarios. El desfile iba presidido por los clérigos y autoridades municipales a quienes se les veía muy metidos en su papel. Mis ojos no daban crédito a tal boato y fervor religioso.<br />Otro tanto me sucedió en León capital el pasado año. Situado en los aledaños del llamado Arco de la cárcel contemplé desfilar una docena de pasos con sus correspondientes cofradías. Todos los participantes iban impecablemente vestidos en plan Ku-Kux-Klan, pero de morado. Ellas, con elegantes vestidos negros con bordados y calados que parecían de diseño. Muchos papones llevaban a hombros a sus más tiernos retoños vestidos de la misma guisa.<br />Sin duda mi sorpresa ante estas manifestaciones religiosas deviene de que soy poco procesionario, pero no dejo de ver con curiosidad a estas masas enfervorecidas participando en este gran teatro de religiosidad pública. Aquellos que pensábamos que la restauración democrática daría al traste con tanta exhibición de duelo, hemos tenido que rectificar. Las procesiones de la Semana Santa están más vivas que nunca, y no sólo en Andalucía, de honda tradición y de indudable atracción turística, sino en el resto de España donde tradición e imposición se confundían. Ahora hasta Santa Marina del Rey edita pasquines con sus procesiones como una atracción turística local.<br />Puestos a elegir procesión me inclino por la de Genarín, procesión poco ortodoxa que hace su recorrido por algunas calles de León capital en la noche del Jueves Santo. Quien quiera saber más sobre este santo laico, buscavidas, pendenciero, borrachín, amigo de putas, puteros y gente mal (bien) vivir puede echar un vistazo por la red o leerse el libro de Llamazares abajo cito. Quien piense que esta procesión es solo para pescar una borrachera va un tanto errado. Mientras las precesiones religiosas sacan en andas a sus cristos crucificados y a sus vírgenes compungidas que no recuerdan sino dolor y muerte, la procesión de Genaro es un canto a la alegría de vivir y la libertad de pensar.<br />Hace años que no asisto a las procesiones de esta villa. Las recuerdo aburridas y con poca sustancia. Lo más emocionante de todo aquel teatro era la procesión “del encuentro” que se reducía a la pantomima de tal entre un Cristo y una Virgen Dolorosa mientras el cura desgranaba paternóster. Nunca vi por aquí gente descalza o portando pesadas cruces o que se diera de latigazos en sus desnudas espaldas. Como sigamos así ni vamos a ganar el cielo ni vamos a ganar turistas.<br /><br /><strong>Genarín.<br /><br /></strong>Infausto fue aquel viernes de amargura<br />Que aliviando tu vientre en la muralla<br />Sufriste la envestida de un canalla<br />Conductor del camión de la basura.<br /><br />Palmaste con el temple y la mesura<br />Esperada de un hombre de tu talla<br />Sin saber que la vida que se acalla<br />Colmaría de leyenda tu figura.<br /><br />Perdiste, pellejero, tu pelleja<br />Ahíto de conejo y buen orujo<br />Destripado en la calle como un perro.<br /><br />Como, quien nada tuvo, nada deja,<br />Te bastó con dejar tu solo embrujo<br />A una noche, la noche de tu entierro.<br /><br />Algo para leer…<br /><br />21 bis.- <span style="color:#33cc00;">El Entierro de Genarín de <em>Julio Llamazares</em></span>. Historia de esos personajes que no se repiten y diversión a raudales.<br /><br />22.- <span style="color:#33cc00;">Rojo y Negro de <em>Stendhal.-</em></span> Me gustó, pero también es muy entretenido <span style="color:#33cc00;">La Cartuja de Parma</span> y un menos conocido ensayo Sobre el amor.<br /><br />23.- <span style="color:#33cc00;">Cándido y otros cuentos de <em>Voltaire</em></span>.- Los curas de mi época describian a este autor con rabo y cuernos. Decían que era un impío pero que a la hora de morir pedía confesión a gritos. Esto no debe de acercarse mucho a la verdad pero aunque así fuera a ver quien es el guapo que teniendo a la Parca reclamandote y a Caronte a punto de partir con tu alma al mundo del Letos no desea creer en lo que se duda o incluso se niega. Su <span style="color:#33cc00;">Diccionario Filosófico</span> es magnifico y para tomar en pequeñas dosis.<br /><br /></div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-55005281921190981862009-03-05T19:31:00.001-08:002009-03-05T19:44:59.204-08:00LA ESTACIÓN<a href="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SbCasQynYbI/AAAAAAAAAC4/3KAtxw7E7WI/s1600-h/estacion2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5309914045881999794" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 300px; CURSOR: hand; HEIGHT: 202px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SbCasQynYbI/AAAAAAAAAC4/3KAtxw7E7WI/s320/estacion2.jpg" border="0" /></a> <div><div><div align="justify"></div><div align="justify">Con la edificación del instituto y varias viviendas parece como que el barrio de la estación se hubiera acercado al pueblo. En otro tiempo la estación estaba lejísimos. Si había que tomar el tren para ir a León suponía su buena media hora larga de caminata hasta llegar allí. Franquear la laguna de la puente era un considerable obstáculo del que no te librabas de embarrarte hasta los tobillos. A continuación estaba la pedregosa cuesta y un camino de tierra entre tierras centenales. Siempre me pareció heroico el sacrificio que suponía para Rufino "Fino", el hijo de Godo, y los demás chavales que vivían en este barrio, el acudir todos los días a la escuela, sobre todo en los fríos días de invierno. Lo primero que se divisaba era el taller de Pepe "El Carrero" y ya entrando en la población, casi siempre desierta, y a la derecha el vallado de traviesas de madera terminadas en forma de pirámide con ese olor característico de los productos con que las impregnaban para evitar la corrosión y los xilófagos. Al final de la valla y a su izquierda estaba la cantina de Chelo, un pequeño habitáculo donde los ferroviarios se tomaban su refrigerio y los ocasionales viajeros esperaban la llegada del tren. Los trenes regionales no se retrasaban mucho pero los de largo recorrido, cual era el de Barcelona-Coruña podía tener un retraso de horas. Los viajeros entraban en el habitáculo donde Rey era el rey para preguntarle "¿Qué, cuanto retraso tenemos?". De vez en cuando pasaba un mercancías que estacionaba cansino en la vía de espera para que pasara otro más rápido y allí salía Rey con su gorra, su bandera roja y su silbato demostrando toda su autoridad y diciéndole al maquinista cuando tenía que poner en marcha aquella interminable fila de vagones de madera. Ir al barrio de la estación siempre fue para mí un viaje cargado de ilusión porque los trenes siempre me han fascinado. Es difícil expresar lo que se siente viendo acercarse a lo lejos a esa inmensa locomotora seguida de vagones, el trasiego de los viajeros subiendo y bajando, el jefe de estación ejerciendo de tal, el pitido de partida hacia el infinito de la interminable vía. Hay un revuelo de nostalgia por cada tren que se ve partir, aunque sea un mercancías. Esa magia de sensaciones solo la puede producir, al menos en mí, un lugar en esta villa: su estación.</div></div></div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-16419773576420817792009-01-31T17:18:00.000-08:002009-01-31T17:28:46.907-08:00EL COCIDO EN VERSO.<div align="justify"> Estaba tan contento creyendo que todo había salido bien y de repente veo que esto de la informática juega malas pasadas, así que repito el soneto que va debajo y que ha quedado mutilado con la falta del primer cuarteto. Ahí va y mil perdones por la repetición </div><div align="justify"> </div><div align="justify"> <br /><br /> Bien sea por hambre o por antojo<br /> O por mero gozar de la pitanza<br /> Pon chorizo y morcilla de matanza<br /> Con garbanzos echados a remojo.<br /><br /> Si no quieres que el guiso quede cojo<br /> Añádele tocino con templanza<br /> De la parte del gocho que es la panza<br /> Y magro de vacuno, que sea añojo.<br /><br /> Todo ello ha de ponerse a fuego suave.<br /> Si le pones forraje, pon lo justo<br /> Y casi al final de la cocción.<br /><br /> El caldo en abundancia será clave<br /> Pa zamparse tres platos bien a gusto:<br /> La sopa, la legumbre y la ración.</div><div align="justify"> </div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-23842141340872480822009-01-31T09:54:00.001-08:002009-01-31T10:14:58.236-08:00GASTRONOMÍA DE LA VILLA.<div align="left"><br /></div><div align="justify"> Últimamente estoy viendo en el foro de esta página un especial interés por la gastronomía o mejor podríamos decir por el papeo, el buen yantar. Incluso hay quien aboga por la recuperación de los platos tradicionales de esta villa. Como es sabido la inclinación desmedida al disfrute de la vianda nos lleva sin remisión al pecado capital de la gula, un pecado por el que en esta villa jamás debió de ir nadie a las calderas de Pedro Botero porque durante toda mi vida de católico practicante jamás oí de nadie de esta villa que pecara de gula. Yo mismo siempre llevé carraos hasta las pernillas de lujuria, envidia, pereza… pero de gula, jamás.<br /><br /> Mal que les pese a algunos “gourmet” como “El Loro”, que es uno de los foreros que quieren recuperar la gastronomía de esta villa, hay que reconocer que, en este pueblo, y hasta hace bien poco más que gastronomía lo que teníamos era la imperiosa necesidad diaria de llenar la panza. Es cierto que los que ya tenemos una edad nos dejamos llevar por la nostalgia, incluso la gastronómica. Recuerdo el irrepetible sabor de las patatas aderezadas con carne de la reciente matanza que hacía mi tía Martína y que, aún humeantes, comíamos cuchara en mano y de la misma cazuela colocada en medio de la mesa varios rapaces hambrientos. O aquellas, tan deliciosas, que preparaba mi prima Tina “La Gallinera” mientras a la vez ordeñaba las vacas, daba de cenar a los gochos y nos echaba la bronca por lo tarde que habíamos llegado a casa la noche anterior. Parece increíble que con tan poca atención que aparentemente les prestaba y los pocos condimentos que tenían pudieran estar tan buenas.<br /><br /> Sopas de pan para el desayuno, garbanzos con su ración o alubias para el medio día y patatas con manteca de cerdo o sebo de vaca para la cena ha sido la receta cotidiana durante generaciones en esta villa. El día de la fiesta mayor carne de pollo fibrosa y tirando a negra, esa que ahora no les gusta a los jóvenes “gourmet”. De vez en cuando un extra de carne si había la desgracia de que se muriera una vaca o una oveja y pare usted de contar. Podemos añadir algo de pescado como el bacalao en salazón, el besugo fresco o el congrio. Y al ser nuestra villa de secano nada de pescado de agua dulce salvo las tencas del estanque que no estaban muy bien consideradas.<br /><br /> En resumidas cuentas nuestra gastronomía ha sido más bien escasa, las más de las veces paupérrima. A una economía de subsistencia no se le puede pedir una gastronomía imaginativa. A los alimentos básicos se les condimentaba con lo que había y había poco. No es que nuestra gastronomía no tuviera platos sabrosos, que los tenía, es que era poco variada. Ahora los platos de antaño nos parecen deliciosos, quizás porque los comemos con menos frecuencia. De cualquier manera y si alguien me contradice que lo haga cuando le plazca convidando a una buenas viandas, tradicionales o no, que allí estaremos para hacer una critica de su saber culinario.<br /></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5297520545947642642" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 135px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SYSS3nuK6xI/AAAAAAAAACQ/JyjZ4rtzcJg/s200/DSCN7827.JPG" border="0" />EL COCIDO EN VERSO <p align="justify">Si no quieres que el guiso quede cojo<br />Añádele tocino con templanza<br />De la parte del gocho que es la panza<br />Y magro de vacuno, que sea añojo.<br /><br />Todo ello ha de ponerse a fuego suave.<br />Si le pones forraje, pon lo justo<br />Y casi al final de la cocción.<br /><br />El caldo en abundancia será clave<br />Pa zamparse tres platos bien a gusto:<br />La sopa, la legumbre y la ración.<br /><br /><br />Algo para leer…<br /><br />19.- <span style="color:#009900;"><em>Las uvas de la irá</em></span> de Jhon Steinbeck.- Desesperados que desearían matar, pero no pueden, a quien creen que es el causante de todas sus desgracias: los bancos. Era la época de la gran depresión y la cosa parece que se repite. <span style="color:#009900;"><em>La Perla</em></span> es también muy entretenida.<br /><br />20.- <span style="color:#009900;"><em>Las aventuras del valeroso soldado Schwejk</em></span> de Jaroslav Hasek. Para desternillarse de risa con el patoso soldado.<br /><br />21.- <span style="color:#009900;"><em>El hombre unidimensional</em></span> de Herbert Marcuse. No olvidemos que estamos ante un filósofo. Hay que poner voluntad para leerse este interesante ensayo. El mismo autor <span style="color:#009900;"><em>Eros y Civilización</em></span>, también muy interesante.<br /><br /><br /></p>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-40849124131214610062009-01-15T11:02:00.000-08:002009-01-15T11:10:12.063-08:00ECOCOMUNISTAS.<div align="justify"><br /> No hace mucho un ex presidente de gobierno de España -si, ése que es muy amigo del ex jefe del imperio- dijo que “los ecologistas son los nuevos comunistas”. Hay quien no puede vivir sin un enemigo, real o inventado, a quien odiar.<br /><br /> Según la teoría de nuestro ínclito ex presidente la gente de esta villa ha sido tozudamente comunista, y ellos sin saberlo, hasta hace no muchos años. Dejó de serlo durante unos pocos y ahora hay de nuevo peligro inminente de la vuelta de ecocomunistas. Puede que alguien piense que desvarío, pero he llegado a esta conclusión tras un sencillo análisis deductivo. Hasta bien entrados los años sesenta del pasado siglo esta villa gozaba de un frondoso monte bajo comunal poblado por robles y encinas que era cuidado con mimo por los vecinos representados por la Junta Vecinal que funcionaba democráticamente a través de los Concejos públicos y rigiéndose por el derecho consuetudinario o costumbre. El monte era lugar de pasto para el ganado y casi la única fuente de energía que abastecía a los vecinos de la madera necesaria para no quedarse tiesos en invierno y cocinar durante todo el año. Tenía, y tiene, Villadangos dos o tres valles u hondonadas verdes y muy divididas en pequeñas huertas o prados que estaban valladas por setos naturales formados por chopos, salgueros, zarzas, agabanzos, endrinos, ciruelos silvestres etc. Las lindes entre las huertas eran comunes a los vecinos colindantes que de común acuerdo se repartían la plantación o reparación del seto o cierro.<br /><br /> Los árboles y arbustos que crecían en la linde eran respetados y mimados porque cumplían a la vez varias funciones: dividían y cerraban las pardelas impidiendo que el ganado pasara de unas a otras no habiendo de esta forma necesidad de guardián; eran almacén de madera (chopos); eran fuente de materia prima para cestas y carriegos (varas de las paleras); protegían al ganado de los rigores del estío etc. Y lo que era muy importante, aunque pasara desapercibido, es que los cierros o setos naturales cumplían una función ecológica poco invisible, pero inestimable, cual era crear un micro ecosistema compuesto por aves, insectos, plantas y pequeños mamíferos que prosperaban a su abrigo creando un hervidero de vida.<br /> </div><div align="justify"> En aquella comunidad de ecocomunistas se colaba a veces algún saboteador como fue el caso de un vecino que tenia una huerta colindante con una de mi padre. Como era costumbre convinieron dividirse la linde para que cada uno cerrara una parte y plantara sus chopos. Así lo hicieron. Llegó la primavera y mi padre veía como los chopos del vecino prosperan con sus verdes y trémulas hojas al viento mientras que los suyos no terminaban de arrancar y estaban medio secos. El misterio se resolvió el día que mi padre pescó al vecino in fraganti y muy atareado moviendo los jóvenes chopos para impedir su enraizamiento. Como es de suponer mi padre intentó agarrar a aquel hijo de Caín para darle una lección de hostiología, pero el arboricida era entonces un chaval muy joven y ágil, así que temiendo por su integridad física hizo los mil metros cierro más rápidos de la historia hasta perderse al final de las huertas. De aquella se salvó de que mi padre le partiera el cráneo y por ahí anda aún este meneador de chopos.<br /><br /> Con la llegada del agua abundante, la industrialización del campo y la desaparición de los animales domésticos las huertas y prados dejaron de cumplir su función y los vecinos dejaron de ser ecocomunistas. Tanto es así que por poner un árbol en la linde algunos se sentían, y se sienten, tan molestos que hasta acuden al juzgado de guardia. Las huertas y prados están abandonados y han perdido la mayoría de los setos divisorios junto con la fauna y flora que se cobijaba a su abrigo. Como no son de utilidad inmediata nadie les presta atención y como son privados, las autoridades nada hacen para que la situación cambie. También el monte perdió su razón de ser y entre urbanización e industrialización no es ni sombra de lo que fue.<br /><br /> En el foro de ésta página han aparecido recientemente peligrosas voces de ecocomunistas dando la voz de alarma sobre la escasez de árboles en estos páramos. He aquí otra vez a esos desaprensivos que quieren ecocomunizar el pueblo. He aquí a esos insumisos disidentes que les da por pensar que la tierra es un pequeño planeta frágil y hermoso del que sólo somos temporales y efímeros pasajeros junto con animales y plantas. Hay que terminar con esos tendenciosos ecocomunistas que atentan contra el “progreso” con tan peligrosas intenciones.<br /><br /><br /> <strong>Cuando ya sea polvo.</strong><br /><br /> Cuando ya sea polvo,<br /> cuando sea fermento<br /> cuando las bacterias<br /> tapicen mi cuerpo<br /> y sirva de festín postrero<br /> a una abigarrada masa<br /> de hambrientos insectos...<br /> Plantad sobre lo que quede un árbol<br /> que mire hacia el cielo<br /> y con sus raíces abrace mis huesos.<br /> Que los minerales,<br /> que un día fueron músculo,<br /> sangre y esqueleto<br /> trasmuten en ramas,<br /> hojas y fruteros.<br /> </div><div align="justify"> Que avance la vida<br /> en nuevos proyectos,<br /> que siga el misterio.<br /><br /><br />Algo para leer…<br /><br />15.-<span style="color:#009900;"> Cuantos de la Alhambra de Whashinton Irving</span>.- Hace mil años que lo leí y me dejó un dulce recuerdo.<br /><br />16.- <span style="color:#009900;">Cuentos de Edgar Alan Poe</span>.- Para disfrutar y pasar mucho miedo. Cualquier lectura de este autor es buena, a mi me gustó mucho su novela “Las aventuras de Arthur Gordon Pym”.<br /><br />17.- <span style="color:#009900;">El último mohicano de James Fenimore Cooper</span>.- Un clásico de indios y blancos en la lucha por el territorio.<br /><br />18.- <span style="color:#009900;">Lolita de Vladimir Nabokov</span>.- Que maravillosamente pérfida puede ser una adolescente que a la vez que chupa chocolatinas está pidiendo guerra al pobre profesor de literatura ya maduro que llega a matar por ella.<br /> </div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-49818655086894358802008-12-18T11:26:00.000-08:002008-12-18T11:37:27.699-08:00El Condón<div align="justify"><br /><span style="color:#009900;"><span style="color:#000000;"><br /><br /><br />Dos adolescentes entran en una tienda de esas en las que se vende de todo. Se plantan indecisos ante el mostrador y el propietario les pregunta a ver que es lo que quieren. Los chicos se miran entre si y se quedan como alelados. Se suceden unos segundos de tenso silencio ante la mirada interrogante del propietario. Los chicos están nerviosos y sudan. Unos de ellos dice de repente: “Dénos unos caramelos”. Entra un nuevo cliente, pero los muchachos siguen merodeando por la tienda. Cuando el cliente se va, el propietario les vuelve a preguntar si desean alguna cosa más. La pregunta les deja medio paralizados hasta que unos de ellos dice: “Dénos un helado de nata”. Los dos salen de la tienda con su cucurucho en la mano, pero sin aquello que en realidad habían ido a buscar: un condón. La escena, más o menos, es de una hermosa película titulada “Verano del 42”.<br /> <br />Escenas como esta o más chuscas habrán pasado cientos de veces, incluso es posible que nos hayan sucedido a nosotros. A la gente de mi generación, años cincuenta del pasado siglo, pedir un condón (prefiero llamarlo así a profiláctico o preservativo) en una farmacia aún nos resulta incomodo, porque esta goma no se utiliza precisamente para hacer tirachinas y la carga de una mala o nula educación sexual sigue pasando factura. Había farmacias donde a la petición de tal artilugio para echar un polvo te miraban como si pidieras la herramienta para atracar un banco.<br /><br />Los adolescentes de ahora tienen la suerte de tener más información y se supone que también más formación. Creo que incluso tienen una clase de formación sexual en los colegios donde se les explica como se utiliza este derivado del caucho. Naturalmente mucho mejor que los que tuvimos que aprenderlo a través de cuchicheos maliciosos y sórdidas conversaciones. El oscurantismo era muy oscuro y el tabú sobre todo lo que tuviera que ver con las relaciones sexuales era tabú de los gordos. Los chavales de los pueblos estábamos muy limitados por vivir prácticamente aislados y el acceso a cualquier tipo de información era casi nulo y cuando llegaba estaba muy deformado. A cambio teníamos una formación sobre la sexualidad muy práctica y que no nos podían hurtar, porque a ver quien nos impedía que viéramos follar a los perros o contemplar con curiosidad como el marón se trajinaba a las ovejas del rebaño.<br /><br />Hasta los años setenta apenas había información escrita sobre educación sexual. Lo poco que sabíamos era de oídas y digamos que de fuentes poco fiables. El primer libro que cayo en mis manos siendo aún preadolescente sobre este tema se titulaba “El libro de la joven”, también existe “El libro del joven”, unos pestiños infectos y tendenciosos donde te pronosticaban que lo menos que te podía pasar si se te ocurría hacerte una manola es que se te cayera la pelila a cachos. La citada década trajo mucho destape cinematográfico y más y mejor información, aunque lograr condones en algunas farmacias, y ya no digo píldoras anticonceptivas, era poco menos que misión imposible. Todavía he visto en los años ochenta al trapichero cutre del mercadillo callejero ir publicitando su mercancía de venta de gomas al grito de: “P’al catarro; p’a la tos ferina; pal lío, tío.”<br /><br />Hace unos años el ministerio de turno hizo una campaña informativa sobre la utilización de los condones para evitar enfermedades de transmisión sexual o prevenir embarazos no deseados. Los de siempre dijeron lo de siempre: que si era inmoral, que era animar a la promiscuidad sexual etc. Ahora estamos en una nueva campaña para animar al personal a que utilice el condón en sus relaciones sexuales, campaña que han hecho al ritmo de la antimúsica. Aquí les brindo un sencillo eslogan, pero a ser posible con otra música: “ante un posible calentón, lleva contigo un condón”. Y es que ahora, sin tanta represión religiosa y presión social, los chavales follan cuanto y cuando quieren, y hacen bien, pero lo hacen “a pelo” y eso ya no está tan bien, porque trae como consecuencia muchos embarazos no deseados. Uno se queda con cara de pasmo cuando se entera de que hay tanta adolescente preñada. Las conclusiones a sacar son sencillas: o son tontas, o están mal informadas o las dos cosas a la vez, porque lo que son medios e información sobra. Lo que puede que falte es formación.<br /><br />Si alguna vez voy por la farmacia de Pili y me ve que dudo en el pedido, que me sonrojo y que al final le pido unos caramelos para la tos o unas tiritas, que no piense que lo que quiero son condones, lo que en realidad voy a buscar es viagra.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /> <br /> EL CONDÓN. <br /><br />Colócate un condón, dulce amor mío,<br />Y enfúndate la picha toda entera.<br />Comprende que yo amarte así prefiera<br />Sin que ambos nos metamos en un lío.<br /><br />Del coitus interruptus no me fío;<br />Acepta, por favor, que sea sincera,<br />Que una vez que está el gato en la gatera<br />Le cuesta controlar su desvarío.<br /><br />Piensa que ya tenemos tres llorones,<br />En lo duro que está ganar la vida,<br />En el chancro, la sífilis, el sida...<br /><br />¡Ay, por Dios, corazón, como me pones!<br />Noto que tu pirula está sudando;<br />De nuevo sin condón me estás follando.<br /></span><br /><br /><br /><span style="color:#000000;">Algo para leer….<br /></span><br />11.- El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde. <span style="color:#000000;">Que historias cuenta este pedazo de maricón.<br /><br /></span>12.- Moby Dick de Hermann Melville.- <span style="color:#000000;">Llegarás a amar a la ballena y a odiar al capitán Ahad.<br /><br /></span>13.- Las aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain.- <span style="color:#000000;">Una maravilla que engancha desde el primer momento. Las aventuras de Tom Sawyer, su obra más conocida es también apasionante.<br /><br /></span>14.- Hojas de hierba de Walt Whitman.- <span style="color:#000000;">Son poemas que no se han de leer de una tacada sino de vez en cuando y sin avergonzarse de ir entresacando de entre tanta hierba.</span><br /><br /> </span></div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-87077186920753113172008-11-15T09:14:00.000-08:002008-11-15T09:28:57.288-08:00CICERONES.<strong></strong><div align="justify"><br /><br /><br />Ahora el camino de Santiago es una ruta para viandantes frecuentada en cualquier época del año. Avanzada la mitad del pasado siglo lo transitaban pocos y únicamente en verano. Nuestra villa era solo un lugar de paso, pero mira por donde a un matrimonio alemán se les antojó visitar la iglesia y allí estaba mi padre haciendo de cicerone. No tengo ni la más remota idea de lo que les contó, porque mi padre sabía de arte lo mismo que yo de astrofísica, pero los germanos debieron de quedar contentos porque me atizaron cinco duros de propina (de los de entonces) que fue de los primeros dineros que gané por hacer nada.<br /><br />A lo largo de mi vida he visitado esos lugares donde un guía o cicerone entra en los detalles de su lugar de custodia y, la verdad, me he encontrado de todo. Cuando viví en San Millán de la Cogolla (Logroño) visitaba con mis compañeros al guardia que custodiaba el monasterio de Suso. Todo un personaje llamado Tarsicio Lejarraga. Escuchaba medio pasmado el entusiasmo con que aquel hombre transmitía la historia y vida de aquellas cuatro piedras y era una delicia oírle recitar los poemas de Gonzalo de Berceo. Hablaba con el entusiasmo del que está identificado con el lugar milenario que guardaba y enseñaba. Para tratarse de un campesino autodidacto era un fuera de serie. Cierto que citaba mucho a Fray Justo Pérez de Urbel, un defensor convencido de los crímenes de la cruzada fascistoide y prolífico autor de libros de historia con mucho amanuense negro de por medio. Quien quiera comprobarlo que se lea las memorias de “Cándido” (Carlos Luís Álvarez), periodista que le escribió el libro titulado Los Mártires de la Iglesia donde no solo plagió sin rubor a Tomás Borrás, autor de Checas de Madrid, sino que se inventó mártires y martirios. Pasó el “nihil obstat” como si nada y por ahí andan esos santos imaginarios en los altares con la firma de Fray Justo. Claro que por entonces ni Tarsicio ni yo conocíamos estos insignificantes detalles.<br /><br /> No hace mucho visité con el autor de esta página el monasterio de Santa María de Sandoval (Villaverde de Sandoval)). Cerca de Mansilla. Era en verano, casi medio día y aquello estaba desierto. Preguntamos a una indolente moza si podíamos visitarlo. Casi sin comentario comenzó a llamar a voz en grito “Abuela, abuelaaa…” Y por allí apareció una señora mayor apoyada en una cachaba, pequeña pero tiesa y con mucho brío. Era la Sra. Munda. Noventa primaveras a sus espaldas y otras tantas a la orilla de aquel monasterio que conocía mejor que cualquier conservacionista de nuestro patrimonio artístico y quería como si fuera su hijo. Noventa años y trasmitía el mismo entusiasmo que si lo estuviera enseñando a los primeros curiosos turistas. Una delicia de anciana cicerone.<br /><br />La cruz de los cicerones me la encontré en el Monasterio de Moreruela (Zamora) Cuando llegué una tarde solo había unas vacas pastando en un prado vecino y un guardián manco y malencarado a quien le costó contestar al saludo de las buenas tardes. A aquel tipo le daba igual custodiar aquellas piedras centenarias, otrora llenas de vida y vidas, que un montón de morrillos.<br /><br />En nuestra villa también tenemos cicerone para enseñar la iglesia. Es Benito (“Potencias”). Creo que hasta lo hace gratis. Y ya es raro, porque ahora si quieres visitar cualquier iglesia te tienes que rascar el bolsillo. Sin ir más lejos este verano en un paseo matutino por Astorga quise visitar la catedral. Estaba cerrada a cal y canto. Parece ser que solo está abierta en las horas de culto y a esas horas hay que andar de puntillas. A lo más interesante, su coro, está prohibido el paso. Será que no quieren que la gente curiosee en las misericordias hasta dar con esa donde hay una pareja (el y ella) en plan 69. No sé como se defenderá Benito con su charla sobre la iglesia de nuestra villa, pues ya es difícil sacarle el jugo a algo que lo único que tiene de interesante es el atrio, los bajorrelieves de una inexistente batalla en la puerta que la franquea y un retablo churri pero que muy churrigueresco con el Matamoros en el centro cortando cabezas a troche y moche. Con idea de incrementar las visitas, y ya que no tenemos coro con misericordias, a lo mejor no vendría mal colocar una pareja esculpida en pleno acto fornicatorio el altar de la Purísima, por ejemplo. Teniendo en cuenta que en el altar mayor está Santiago segando cabezas las dos estampas no desentonarían si se considera que Eros y tánatos son dos obsesiones vitales que se complementan.<br /><br /><br /><br />Algunos libros para leer….<br /><br />7.- <span style="color:#009900;">Ulises </span><span style="color:#000000;">de James Joyce.-</span> Es una putada recomendar este libro nada fácil de leer, pero hay que leerlo. Menos complicada es Dublineses.<br /><br />8.- <span style="color:#009900;">Los Viajes de Gulliver </span>de Jonathan Swift.- Siempre de actualidad. Una delicia para niños y adultos.<br /><br />9.- <span style="color:#009900;">El Corazón de las tinieblas</span> de Joseph Conrad. Asfixiante.<br /><br />10.- <span style="color:#009900;">Cumbres borrascosas</span> de Emily Borontë. Autora de una sola novela, creo, pero un novelón.<br /> </div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-35113129844403350072008-10-26T05:43:00.000-07:002008-10-26T05:55:18.165-07:00CITAS CON LAPARCA<div align="justify">Fui durante un tiempo monaguillo y no me pareció que fuera un chollo. Cierto que se tenían algunas ventajas como las exiguas propinas, afanarle al cura algunos tragos de vino sacro, caramelos extras en bodas y bautizos…; pero eran más los inconvenientes, a saber: madrugones, asistencias obligatorias a los tediosos oficios religiosos, un inusitado esfuerzo por parecer un niño ejemplar y sobre todo las tragaderas que había que tener para aguantar a aquel caprichoso cura a quien motejábamos como “Colasín”.<br />Ser monaguillo significaba convertirse en protagonista involuntario de algunos eventos notables como bautizos, bodas y entierros. Los niños no suelen acudir a los entierros. Los adultos tratan de evitar que incluso los infantes más cercanos del difunto acudan a acompañarlo al último viaje, pero si eras monaguillo no te podías librar y allí estabas, en primera fila a pié de tumba, con el incensario o el hisopo preparado para su empleo por el cura en el momento preciso o con el bonete vuelto al revés para que los deudos aflojaran el bolsillo mientras Don José desgranaba padrenuestros.<br />Durante los años de mi infancia vi de cerca la muerte con frecuencia y, aunque no me familiaricé con ella, siempre me pareció que no se fijaba en mí porque tenía esa falsa percepción de que siempre se mueren los demás. Pero ha habido dos entierros que me dejaron más huella. Era hermosa la tarde de aquel día en que enterramos a Eulogio que era un joven maquinista de RENFE y que murió como consecuencia de un accidente ferroviario. Creo que estaba casado con una de las hijas del tío Esteban (“Vinagre”), quien tenía una pequeña industria de manufactura de paja en la estación. En el sepelio estaban desde el más grande al más chico de la desolada familia. El bonete del cura casi rebosó entre calderilla y papel. “Colasín” no dejo de entonar paternóster mientras duró la generosidad de la acomodada familia.<br />El día que enterramos al suegro de Jaimito, ya también fallecido, soplaba un viento de cierzo con intensas rachas de lluvia. La tumba, cavada en la tierra viva, tenía más de un palmo de agua y el ataúd casi flotaba en aquel amasijo de agua y barro. Todos los sepelios parecen largos, al único al que no se le hacen largos es al difunto, pero aquel parecía interminable y el cortejo fúnebre salió pitando antes de que el cura entonara el último de los escasos padrenuestros y unas ajadas flores quedaran de mala manera sobre el lomo de la tumba.<br />Nada tiene que ver el aséptico y marmóreo cementerio actual con el de mis años de monaguillo. Nada queda de aquellas tumbas cavadas en la tierra y ornamentadas con una cruz de hierro o cemento que ha borrado el tiempo y el olvido. Tina (“La Gallinera”), sabiendo que tenía ya los días contados, nos instaba a los más allegados para que no nos olvidáramos de llevarle flores a la tumba. No se si las flores le importaban mucho, tal vez lo que temía era caer en el olvido, porque si duro es aceptar la muerte física es más duro aceptar que nadie te recuerde, lo cual suele suceder unas décadas después del óbito. De vez en cuando cumplo con el deseo de mi prima, aunque el rito de las flores siempre me ha parecido más una vanidad de los vivos que un homenaje a los muertos. A mis posibles deudos ya les he advertido de que cuando llegue el momento nada de flores, aunque me temo que mi deseo no será tenido en cuenta porque “muérete y verás”. Y mientras llega el inevitable momento sigo las recomendaciones del poeta latino Horacio y procuro disfrutar del “carpe diem” y ya de paso me consuelo riendo con la ocurrencia de aquel cachondo que decía que para los hombres la muerte es el estado ideal porque primero se te pone todo tieso y luego empieza el polvo eterno.<br /><br /><br />MORTAJA DESNUDA.<br /><br />No deseo flores lacias en la caja,<br />Morada de mi último paseo.<br />Fuera cualquier ramajo tosco y feo<br />Con trenzados de plástico o de paja.<br /><br />Al diablo tanto ornato y zarandaja,<br />Tanto superfluo adorno fariseo.<br />Mesurado ha de ser el ajetreo<br />Donde pose desnuda mi mortaja.<br /><br />Me basta un ramillete de ternura<br />Que quede fondeado como un pecio<br />Allí en el corazón de los que amé.<br /><br />Aunque yo pudra ya en la sepultura,<br />Si estoy en su memoria y en su aprecio,<br />Sé que mientras vivan, viviré.<br /><br /><br /><br />Algunos libros para leer…<br /><br />2.- <em><span style="color:#009900;">Poemas y Canciones de Bertolt Brecht</span></em>.- Es fácil de leer, incluso para los que no gustan de leer poesía. El poema “Loa al estudio” merece ser leída a menudo.<br />3.- <em><span style="color:#33cc00;">El Proceso de Franz Kafka</span></em>.- Este debería ser de obligada lectura en la facultad de derecho y en todos los lugares donde hay burócratas. Del mismo autor La metamorfosis. No son de lectura fácil.<br />4.- <em><span style="color:#33cc00;">El lobo estepario de Hermann Hesse</span></em>.- Puede que sea un libro para adolescentes, pero si no lo eres también te va a resultar placentero.<br />5.- <em><span style="color:#33cc00;">Aforismos de Lichtenberg</span></em>.- Una delicia que ha de leerse en pequeñas dosis para no indigestarse de tantas reflexiones atinadas.<br />6.- <em><span style="color:#33cc00;">Robinsón Crusoe de Daniel Defoe</span></em>.- Un clásico para disfrutar. Y para pasárselo de rechupete <em><span style="color:#33cc00;">Venturas y desventuras de la famosa Molly Flanders</span></em> del mismo autor.</div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-34954898333948620152008-10-02T07:35:00.000-07:002008-10-04T11:37:30.320-07:00<div align="justify"><br /><strong>ALGO PARA LEER ANTES DE PALMARLA.</strong><br /><br /> Mi madre era prácticamente analfabeta, no creo que supiera más allá de escribir su nombre y deletrearlo. Mi padre estaba mejor preparado. Su escritura era deficiente pero era un buen lector, de esos que son capaces de leer cualquier recorte de periódico atrasado si no tienen otra cosa mejor a mano. Claro que hablo de unos tiempos en que la gente de los pueblos de Castilla nos ocupábamos en la diaria tarea de poder sobrevivir y las inquietudes intelectuales eran poco menos que inexistentes. Solo con el estomago lleno se empieza a filosofar.</div><div align="justify"> No recuerdo que en casa hubiera otros libros que los escolares que se resumían en la enciclopedia Álvarez y El Catón. Pero a mi padre le gustaba estar informado de lo que pasaba en el mundo, así que le pedía prestado el periódico a Belarmino, el padre de Salvador (“Doro”), que era algo así como “El Jefe de la Hermandad”, que era “a modo de” un sindicato de labradores desde el que el régimen dictatorial franquista ejercía el control entre los campesinos. Belarmino recibía gratuitamente el diario “El Alcázar” que venía a ser al régimen franquista lo que el Pravda al régimen soviético o el Granma al régimen cubano de Fidel Castro. Hasta finales de 1970 no existió en España prensa libre. Lo que más se parecía a una prensa libre era el ABC, conservador y monárquico y el “Ya” que era de los curas. Había uno especializado en crímenes y desastres que era “El Caso”. Todo lo demás era la llamada “prensa del movimiento”. Y en esta prensa se informaba (desinformaba) mi padre. Siempre lo he recordado con admiración porque en la década de los cincuenta y sesenta del pasado siglo no creo que hubiera mucha gente en los pueblos que leyera ni la prensa. Aunque el periódico cumplía la practica función de emplear sus hojas para envolver el bocadillo o limpiarse el culo. Entrados ya los setenta “Tararira” introdujo la lectura del “Proa”, ahora Diario de León, como un complemento del vermú. Vamos que no podemos presumir de ser un pueblo que sea aficionado a darse a la tarea intelectual. Se ve que las generaciones más jóvenes están mejor preparadas, aunque ciertamente han tenido más oportunidades e incentivos.<br /> No creo que por el hecho de ser más lectores vayamos a ser más inteligentes ni mejores personas. El porcentaje de zoquetes es posible que permanezca siendo el mismo. Pero si creo que la lectura, incluso como mera forma de entretenimiento, puede darnos un poco de lustre e incluso abrirnos horizontes que inviten a hacer preguntas. Un humano preguntón es ya casi un medio filósofo y si no llega a tanto no será tan fácil de ser manipulado por ideas únicas, sean estas políticas, religiosas o ideológicas. Desde esta perspectiva es fácil de entender porque a las llamadas “fuerzas vivas” de cualquier régimen político nunca les ha interesado que el populacho se ilustre, podría abrirse la sesera de los interrogantes.<br /> Durante años, que digo años, más bien siglos, funcionó bien un sistemático adoctrinamiento religioso dentro de un régimen político dictatorial y teocrático. Los escapes liberadores eran espectáculos lúdicos como las corridas de toros, el fútbol y poco más. Con el advenimiento de la democracia y una economía más allá de la precariedad también la gente de los pueblos ha tenido más oportunidades, pero me temo que el interés por alcanzar cierto lustre intelectual nos sitúe a varias décadas de nuestros vecinos europeos. La miseria económica, el oscurantismo religioso y unos regimenes políticos en las antípodas de cualquier libertad de pensamiento nos han convertido un pueblo gregario plagado de verdaderos zotes. En los momentos actuales más de la mitad de los españoles mayores de diez años confiesan no leer nunca un libro. Bien mirado esto es normal porque no se puede estar viendo esos estupendos programas de la tele como “El Gran Cretino” o “La isla de los babosos” y otros por el estilo y a la vez tener un libro en la mano. Lejos de mi querer poner remedio a tanta miseria que ya tengo suficiente con remediar la mía. No obstante si hubiere por ahí algún alma inquieta que se lo pase bien entreteniéndose en husmear en lo que otros han escrito y quiera darse un poco de lustre, por ahí le van algunas recomendaciones que coloco en mis lesturas favoritas.<br /> En esta relación ni están todos los que son ni son todos los que están. Están por que al lector le dejaron más huella. Las buenas lecturas no se agotan con estas recomendaciones que no sigue ningún orden o lógica, como sería deseable, sino que está hecha un poco “a la que te parió” y que iré publicando poco a poco. </div><br /><div align="justify">Ahí van los primeros: Algunos libros de <strong>LA BIBLIA</strong>. Recomiendo una buena versión. Ojo, huir de las biblias manipuladas, si es que no hay alguna que no lo esté. Aunque somos de cultura grecorromana, nuestra tradición religiosa es judeocristiana, si no se es creyente hay que leerse algunos libros de la Biblia y si se es razón de más:<br />.- <span style="color:#009900;">El Génesis y el Éxodo</span>: Porque contienen los mitos de la cultura religiosa judeocristiana.<br />.- <span style="color:#009900;">Jueces y Reyes I y II</span>: Porque cuentan parte de la historia del pueblo judío y nos dan respuestas a lo que sucede hoy en Palestina, varios cientos de años después.<br />.- <span style="color:#009900;">Las narraciones de Rut, Tobías, Judit y Ester</span>: Por la misma razón anterior y porque son divertidas e ilustrativas.<br />.- <span style="color:#009900;">El Cantar de los Cantares</span>: Porque es bello y lleno de sensual carnalidad, por mucho que la Iglesia Católica vea en ello no se que historia mística.<br />.- <span style="color:#009900;">El libro de Los Proverbios</span>: Para ver que el ser humano ha cambiado poco en la forma de ver algunas cosas, aunque hayan pasado miles de años.<br />.- <span style="color:#009900;">El libro de Job</span>: Para constatar que lo que no tenía precisamente era paciencia.<br />.-<span style="color:#009900;">El Eclesiastés o libro de Qohelet (El predicador</span>): Un agnóstico se cuela en la doctrina monoteísta.<br />.- <span style="color:#009900;">El libro de la Sabiduría</span>: Por algo se llamará así.<br />.- Del Nuevo testamento hay que leerse al menos uno de los sinópticos (<span style="color:#009900;">Mateo, Marcos, Lucas o</span> <span style="color:#009900;">Juan).</span><span style="color:#009900;">Los Hechos de los Apóstoles</span>: Que nos dan idea de los orígenes del Cristianismo.Algunas de las cartas de San Pablo: recomiendo las escritas a <span style="color:#009900;">Romanos y Corintios</span>.Y por último el <span style="color:#009900;">Apocalipsis de San Juan</span>: Este mejor si se lee con un porrito en la mano o con cuarenta de fiebre.</div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-5675437348597042162008-09-15T15:05:00.000-07:002008-09-15T16:57:08.764-07:00Plaza de la Constitución/De las Tapias<a href="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SM72PMJa3XI/AAAAAAAAABQ/ohbAQaObQGk/s1600-h/plaza+de+las+tapias.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5246401356752412018" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SM72PMJa3XI/AAAAAAAAABQ/ohbAQaObQGk/s320/plaza+de+las+tapias.jpg" border="0" /></a> Fuiste orilla de laguna<br />Que “De la Puente” llamaban.<br />Amplio camino de tierra<br />Donde en tiempos de su infancia<br />Los muchachos de esta villa<br />Rompían las alparagatas<br />Zurrándole a la pelota<br />Entre boñigas de vaca.<br />Hoy tu nombre es la Ley Prima<br />Que nació consensuada<br />Entre las gentes diversas<br />Que habitan en nuestro mapa.<br />¡Como ha cambiado tu entorno!<br />¡Y cuanto ha cambiado España!<br />Mas los vecinos del pueblo<br />Con la sorna acostumbrada<br />Ya te han puesto el chusco mote<br />De “La Plaza de las Tapias”.<br />El apodo es un acierto<br />Si la tapia es la muralla<br />Tras la que el pueblo defienda,<br />Si es que fuera amenazada,<br />La Ley enseña y venero<br />De la plural democracia.Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4417895150690802888.post-7444701877697577602008-09-15T14:12:00.000-07:002008-09-15T17:34:13.641-07:00Plazas<div align="justify">Existen en los pueblos algunos lugares donde sus habitantes se reúnen con el propósito de verse, dejarse ver, charlar, chuismorrear, entretenerse con el juego. Esos lugares son la iglesia, los bares, la plaza… Cada uno tiene su momento y su rito, pero existe entre ellos dependencia que por razones <a href="http://4.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SM772z8czAI/AAAAAAAAABY/Y8-LKZPu3LE/s1600-h/bolos2.jpg"></a>del cambio social se han ido perdiendo en los últimos años. En nuestra villa existía, y aún existe, la costumbre de que la gente se pusiera su indumentaria mas elegante para la asistencia de la misa dominical a cuya salida se formaban corrillos para darle al paliqueen los aledaños de la iglesia. Las mujeres se suelen disgregar en grupos por las diferentes calles para ir a preparar el puchero, mientras que los hombres se van a tomar el aperitivo en los bares. Fue costumbre, ya perdida, que los mozos se reunieran los domingos por la mañana después de la ceremonia religiosa en la plaza para jugar a los bolos unos vinos que luego tomaban en casa de la tía Cesárea<a href="http://2.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SM78EB5dalI/AAAAAAAAABg/QsCobraIbG8/s1600-h/bolos2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5246407762092321362" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SM78EB5dalI/AAAAAAAAABg/QsCobraIbG8/s320/bolos2.jpg" border="0" /></a> o de “Tararira”. Allí he visto ejercer su destreza con la media esfera de madera a Santiago “Bonito”, Jesús “Picholo”, Benito “Potencias” y a tantos otros que a puntaban a aquellos palitroques de madera con la obsesión de derribar al “miche” o palo más pequeño, lo que para mi constituía todo un misterio, tanto en la destreza en lanzar la bola como en la manera de puntuar.<br /><br />La plaza era también el lugar de juego de toda la cabalaría y algunas veces era lugar de espectáculo, como cuando a alguien se le ocurrió hacer una representación al aire libre del nacimiento de Jesucristo con Reyes Magos incluidos. Que le pregunten a Máximo cuando se celebró el evento porque él representó al personaje de Herodes y desde entonces se quedó con el sambenito. O como aquel día después de la misa que nos dio un espectáculo “Barbaché, el hombre foca”. Un tipo alto y con una prominente barbilla que se ganaba la vida haciendo de su barbilla una peana con laque sujetaba en equilibrio lo que hiciera falta. Aquel campesino artista colocó una horca sobre su prominente mandíbula inferior y la izó en perfecto equilibrio, luego hizo lo mismo con un arado romano, a continuación con una vertedera de hierro, después elevó una silla ajustándola a su quijada por una sola pata y por último sentó a Miguel Cubillas, que por entonces era un chaval canijo, en la mismísima silla y lo izó en perfecto equilibrio por encima de su cabeza entre el pasmo y los aplausos de la gente.<br /><a href="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SM7-DCamwnI/AAAAAAAAABo/eFQTyKLmE0I/s1600-h/PlazaA.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5246409944074732146" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_NGOiIMzI9KI/SM7-DCamwnI/AAAAAAAAABo/eFQTyKLmE0I/s320/PlazaA.jpg" border="0" /></a><br />Pero la funcionalidad de la plaza tenía su principal razón de ser en el baile de los domingos y festivos. Allí se reunía la juventud casadera y los menos mozos entre los que se encontraban los chavales y algunas madres de las mozas y otras mujeres ya mayores en plan carabina, bien formando corro bien sentadas cómodamente frente a la fachada de la casa de los “Zapateros”, mientras Fernando “Bailarín”,José “Chispa” ponían en el tocadiscos los éxitos del momento. ¡Cuantas vivencias encierra esta plaza!, que por cierto nunca tubo nombre. Con la construcción de la nueva casa consistorial igual les da por bautizarla.Ahora, ¡quien se lo iba a decir a esta villa!, hay dos plazas. La nueva lleva el nombre de “La Constitución y el sobrenombre de “La Plaza de las tapias” Polémico diseño el de esta plaza con el que no está de acuerdo todo el mundo, faltaría más. A mi no me disgusta aunque se podrían hacer algunas mejoras que hicieran más fácil el transito al viandante. A veces los arquitectos quieren lucirse tanto con los diseños y acabados estéticos que pasan por alto la simpleza de lo práctico.</div>Jesús Villadangoshttp://www.blogger.com/profile/17477756628956843121noreply@blogger.com0