jueves, 2 de abril de 2009

DE PROCESIONES



Hará como un par de años caí, por casualidad, en Santa Marina del Rey uno de los días de la llamada Semana Santa. Por sus calles desfilaban en solemne procesión varios de los llamados “pasos” a hombros de los “papones”, escoltados por señoras con sus mantillas, peinetas y rosarios. El desfile iba presidido por los clérigos y autoridades municipales a quienes se les veía muy metidos en su papel. Mis ojos no daban crédito a tal boato y fervor religioso.
Otro tanto me sucedió en León capital el pasado año. Situado en los aledaños del llamado Arco de la cárcel contemplé desfilar una docena de pasos con sus correspondientes cofradías. Todos los participantes iban impecablemente vestidos en plan Ku-Kux-Klan, pero de morado. Ellas, con elegantes vestidos negros con bordados y calados que parecían de diseño. Muchos papones llevaban a hombros a sus más tiernos retoños vestidos de la misma guisa.
Sin duda mi sorpresa ante estas manifestaciones religiosas deviene de que soy poco procesionario, pero no dejo de ver con curiosidad a estas masas enfervorecidas participando en este gran teatro de religiosidad pública. Aquellos que pensábamos que la restauración democrática daría al traste con tanta exhibición de duelo, hemos tenido que rectificar. Las procesiones de la Semana Santa están más vivas que nunca, y no sólo en Andalucía, de honda tradición y de indudable atracción turística, sino en el resto de España donde tradición e imposición se confundían. Ahora hasta Santa Marina del Rey edita pasquines con sus procesiones como una atracción turística local.
Puestos a elegir procesión me inclino por la de Genarín, procesión poco ortodoxa que hace su recorrido por algunas calles de León capital en la noche del Jueves Santo. Quien quiera saber más sobre este santo laico, buscavidas, pendenciero, borrachín, amigo de putas, puteros y gente mal (bien) vivir puede echar un vistazo por la red o leerse el libro de Llamazares abajo cito. Quien piense que esta procesión es solo para pescar una borrachera va un tanto errado. Mientras las precesiones religiosas sacan en andas a sus cristos crucificados y a sus vírgenes compungidas que no recuerdan sino dolor y muerte, la procesión de Genaro es un canto a la alegría de vivir y la libertad de pensar.
Hace años que no asisto a las procesiones de esta villa. Las recuerdo aburridas y con poca sustancia. Lo más emocionante de todo aquel teatro era la procesión “del encuentro” que se reducía a la pantomima de tal entre un Cristo y una Virgen Dolorosa mientras el cura desgranaba paternóster. Nunca vi por aquí gente descalza o portando pesadas cruces o que se diera de latigazos en sus desnudas espaldas. Como sigamos así ni vamos a ganar el cielo ni vamos a ganar turistas.

Genarín.

Infausto fue aquel viernes de amargura
Que aliviando tu vientre en la muralla
Sufriste la envestida de un canalla
Conductor del camión de la basura.

Palmaste con el temple y la mesura
Esperada de un hombre de tu talla
Sin saber que la vida que se acalla
Colmaría de leyenda tu figura.

Perdiste, pellejero, tu pelleja
Ahíto de conejo y buen orujo
Destripado en la calle como un perro.

Como, quien nada tuvo, nada deja,
Te bastó con dejar tu solo embrujo
A una noche, la noche de tu entierro.

Algo para leer…

21 bis.- El Entierro de Genarín de Julio Llamazares. Historia de esos personajes que no se repiten y diversión a raudales.

22.- Rojo y Negro de Stendhal.- Me gustó, pero también es muy entretenido La Cartuja de Parma y un menos conocido ensayo Sobre el amor.

23.- Cándido y otros cuentos de Voltaire.- Los curas de mi época describian a este autor con rabo y cuernos. Decían que era un impío pero que a la hora de morir pedía confesión a gritos. Esto no debe de acercarse mucho a la verdad pero aunque así fuera a ver quien es el guapo que teniendo a la Parca reclamandote y a Caronte a punto de partir con tu alma al mundo del Letos no desea creer en lo que se duda o incluso se niega. Su Diccionario Filosófico es magnifico y para tomar en pequeñas dosis.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aqui presumir de lo que no somos o tenemos se nos da de p. madre. Pero de eso a ir por la procesión dándonos latigazos en la espalda, va un abismo. Jesús, ¿no sabes que en este pueblo somos unos meapilas que comemos los santos crudos? ¿no te parece buena penitencia? Si ese dia hace un frio cojonudo, va hasta el gato a procesionar, pero por enseñar el último abrigo de piel sintética que nos hemos comprado, o a criticar al vecino.
Además con este cura, que parece que le hizo la boca un fraile, están tratando de crear cofradías y toda la parafernalia que trae consigo, para aparentar más que en Santa Marina.
No has visto el cartel que puso el fotógrafo en la sala de fotos?
Bueno, pues con eso ya está todo dicho.
¡joder que tropa!
PERICO EL DE LOS PALOTES.

Anónimo dijo...

ricardaMe parece un poco esagerado,lo que dice perico,pero cada uno puede pensar le que quiera,siempre que se respete a los demas.
Pero creo que este no es el caso.
Pienso que nadie esta obligado,a hacer lo que no quiera.
Un saludo